¿No puedes dormir? Si hace 20 minutos que te has ido a la cama y no consigues dormir, muy probablemente estés dando vueltas de un lado a otro y estés empezando a ponerte un tanto nervioso. Es posible que no puedas dormir por diferentes causas, como por ejemplo, estar poco cansado, vivir un periodo de nerviosismo o preocupación por algo o alguien, tener un acontecimiento importante al día siguiente (un examen, una entrevista de trabajo, una boda,...), padecer estrés o ansiedad, haber tenido una discusión reciente, problemas en el trabajo, etc. Puede que te preguntes: ¿por qué no puedo dormir? ¿qué puedo hacer para conciliar el sueño? Sigue leyendo para saber cómo dormir bien y descansar todo lo que necesitas.
Consejos para conciliar el sueño
"No puedo dormir, ¿qué hago?". No te desesperes si no consigues dormirte. Aquí van unos consejos para conciliar el sueño rápidamente que te resultarán muy útiles para superar esas noches en vela:
- Toma una infusión de lavanda o melisa: muchas plantas medicinales ayudan a combatir el insomnio, como por ejemplo, la manzanilla, la lavanda, la valeriana o la melisa. Tomar una taza de té de cualquier de estas hierbas te ayudará a conciliar el sueño en pocos minutos. Son plantas con multitud de propiedades: relajantes, sedantes, antidepresivas, etc. Son ideales también para combatir la ansiedad y evitar el estrés después de un día difícil.
- Lee un libro o escucha música clásica: si no consigues pegar ojo, puedes dedicar unos minutos a leer un capítulo de ese libro que tienes pendiente desde principios de año, o bien, un artículo de alguna revista que te resulte interesante. Si no te apetece leer, colócate los auriculares y escucha música relajante. Los sonidos del mar o la música instrumental podrán ser tus mejores aliados para esos periodos de insomnio durante la noche.
- Haz ejercicio: sí, aunque no lo creas, puede funcionar. Algunas personas necesitan estar cansadas para conciliar el sueño. Si es tu caso, te recomendamos que hagas una rutina de ejercicios antes de irte a dormir que incluya, por ejemplo, series de abdominales, flexiones y estiramientos. Salir a correr por la tarde o practicar actividades físicas grupales, como zumba o bailes de salón, también ayudarán a que tu cuerpo necesite relajarse sí o sí al caer la noche. Otra buena opción para dormir bien es bailar. Eso sí, si lo haces a altas horas de la madrugada, procura hacerlo en silencio o poner la música a poco volumen para no molestar al resto de personas con las que convives.
- Haz ejercicios de respiración: los expertos recomiendan dedicar al menos 10 minutos al día a realizar ejercicios de relajación y dejar la mente en blanco. Estos momentos de paz interior te ayudarán a relajarte, a mejorar tu concentración y, sobre todo, a conciliar el sueño si lo crees imposible. Se trata de cerrar los ojos, adoptar una postura cómoda e intentar no pensar en nada ni en nadie durante unos minutos, al mismo tiempo que inspiramos y espiramos. Elimina de tu mente cualquier pensamiento que te altere o te entristezca.
- Evita ver la televisión o mirar el móvil: la luz que emanan los aparatos tecnológicos puede confundir al cerebro y hacerle creer que es momento de despertarse. Intenta no iniciar una conversación de texto, seguir un programa en la televisión o jugar a un videojuego si no puedes dormir.