Existen fármacos que ayudan a controlar el estrés; sin embargo, no tienen la misma eficacia para todas las personas y, además de poder ser adictivos, no todo el mundo tolera los fármacos de la misma manera. Cuando no es estrictamente necesario, evitar algunos fármacos en la medida de lo posible puede ser más beneficioso para el cuerpo y la mente. En muchas ocasiones las soluciones están dentro de nosotros y a nuestro alrededor en la Naturaleza. A continuación, te desvelamos algunos remedios naturales para controlar el estrés y no tener que recurrir a fármacos.
Cómo reducir los efectos del estrés sin tomar medicamentos
Estás viviendo este momento, estás aquí, hoy, ahora. Un exceso de trabajo y de preocupaciones puede provocarte estrés, pero el estrés solo hará que no puedas llevar a cabo correctamente tus tareas y obligaciones. Tómate tu tiempo para decidir qué debes hacer primero hoy, no lo que harás mañana. Por eso, y como ya sabrás, son muchos los efectos del estrés en la salud, por lo que conviene empezar una rutina para combatirlo cuanto antes. Puedes reducir los efectos del estrés de forma natural, tal y como te explicamos:
Aprende a gestionar tu tiempo
Sin darnos cuenta, en muchas ocasiones malgastamos el tiempo que necesitamos, ello nos provoca estrés cuando vemos que se termina el día y no hemos finalizado lo que queríamos o debíamos hacer. En primer lugar, debes darte cuenta de cuándo estás malgastando tu tiempo y qué haces con él en esos momentos, después has de priorizar tus objetivos y planificarte para alcanzarlos. Pon en marcha formas de relajarte al llegar a casa y desconectar después de un día ajetreado.
No planifiques cada paso que vas a dar
Una planificación general es necesaria para llevar a cabo las acciones que debas hacer durante el día, pero debes tener en cuenta que pueden surgir todo tipo de eventualidades. Ten la mente abierta a otras soluciones y posibilidades, la vida es cambiante y puede serlo en solo unos segundos.
Confía en ti
No te adelantes a los problemas y no te estreses cuando algo no salía como esperabas. Confía en ti, encontrarás la solución rápidamente si no te dejas llevar por el estrés.
Aprende a decir "no"
Por muy buena voluntad que tengas, habrá cosas que no puedas hacer un día o personas a las que no puedas atender. Aprende a decir que no, sobrecargarte solo hará que te estreses y no puedas hacer correctamente las demás cosas que ibas a hacer. Mantén la calma y piensa que cuando tú dices que no, le estás dando la oportunidad que te han dado a ti a otra persona. Las oportunidades van y vienen, no las pierdas todas por querer abarcarlas al mismo tiempo.
Tómate el tiempo que necesites para descansar
Si no descansas lo suficiente tu cuerpo y tu mente se resentirán, no podrás pensar con claridad y sobrevendrá el estrés al verte incapaz de encontrar soluciones. Dedica 5 minutos al día para estar en silencio y concentrarte en el aquí y en el ahora.
Márcate objetivos que puedas lograr ese día
Unos días podrás hacer más y otros menos, es lo que le ocurre a todas las personas. Los días que puedas hacer más aprovecha para avanzar, los que puedas hacer menos descansa sin pensar en lo que tienes que hacer al día siguiente. El descanso hará que puedas hacer frente a más actividades, tanto físicas como mentales y emocionales.
Haz ejercicio
El ejercicio físico relaja, despeja la mente, nos calma, nos proporciona bienestar, libera endorfinas que nos hacen sentir felicidad, regula la presión arterial y libera el exceso de energía. También aumenta la autoestima y nos ayuda a socializar con otras personas, lo que nos distraerá del motivo del estrés y hasta pueden surgir nuevas oportunidades.
Confía en la Naturaleza
La Naturaleza tiene todos los elementos que necesitamos para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, también para el de nuestra mente, que es donde se crea el estrés. Existen diversas plantas que te ayudan a combatir el estrés y la ansiedad, como son la melisa, lavanda, pasiflora, albahaca, naranjo amargo, hierbaluisa, espino blanco, valeriana, tila, romero, ginseng, entre otras.