"La alimentación es tu medicina" es un principio básico de la macrobiótica. Y dentro de esa alimentación como medicina encontramos que existen algunos elementos naturales que no pueden faltar en la dieta macrobiótica. Uno de ellos es la ciruela umeboshi, de origen japonés.
Ciruela umeboshi. Fotografía encontrada en fukuume.com (pinterest)
Se trata de una ciruela sin madurar, fermentada durante 2 años por lo que adquiere un sabor ácido y salado. Muchas son las propiedades del umeboshi, ya que estimula el intestino, el hígado y la vesícula biliar. Esto se explica porque tiene la capacidad de alcalinizar nuestra sangre y aumentar nuestras defensas regulando el ph.
Para que nos entendamos, la dieta occidental con excesos de alimentos muy procesados y refinados y predominio de productos procedentes del mundo animal tienden a subir el ph de nuestro cuerpo provocando cansancio y tendencia hacia la enfermedad (debilita el sistema inmunológico). Por eso, necesitamos aumentar el consumo de alimentos alcalinos como la ciruela umeboshi o el kombucha.
También metaboliza el exceso de azúcar y tiene un altísimo poder depurativo a nivel profundo reactivando el sistema digestivo.
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La forma de consumo del umeboshi puede variar dependiendo de cada persona y cada momento. Algo muy importante es tener cuidado con la dosis, ya que se trata de un alimento muy concentrado y debe ser consumido en pequeñas cantidades. Pensemos que esta ciruela tiene tantas propiedades beneficiosas que no debemos tirar ni siquiera el hueso, ya que es muy útil para desinfectar nuestra boca, encías y dientes. Para ello debemos mantenerlo en la boca sin masticarlo durante varios minutos u horas y lograremos bajar inflamaciones e infecciones.
Si es la primera vez que lo vas a probar, es mejor que lo laves antes de consumirlo, ya que eso bajará su sabor ácido y salado. Así, ve introduciéndolo progresivamente en tu dieta habitual y conociendo cómo reacciona tu cuerpo en cada momento. Ten cuidado si tienes hipertensión, gastritis o úlceras en el estómago, ya que su consumo puede alterar el tratamiento que estés recibiendo para estos casos. Tampoco se recomienda en niños.
Recordemos que se trata de un alimento medicinal, por lo que debemos conocer bien sus propiedades e incorporarlo a nuestro abanico de posibles tratamientos naturales sabiendo siempre cómo reacciona nuestro cuerpo y las necesidades de cada momento.