Con el pasar del tiempo y el desgaste de nuestro cuerpo, hay ciertas cosas que no vuelven a ser las mismas. Entre ellas podemos encontrar que nuestras articulaciones, nuestra resistencia, nuestro ritmo en el ejercicio ya no es igual. Sin embargo, cuando este desgaste está acompañado de la falta de capacidad de movimiento o de dolor e inflamación en las articulaciones, es hora de hacernos un chequeo: podemos estar sufriendo de artritis.
La artritis es una enfermedad que afecta a nuestros huesos y a nuestras articulaciones en general. Se trata del progresivo desgaste de nuestras articulaciones, acompañado de dolor y de inflamación.
De este modo, con el avance de la artritis, puede traer como consecuencias el temblor involuntario de nuestras manos, pies y dedos. La pérdida de fuerza, la degeneración de los huesos de la zona afectada y el dolor que se produce cuando el cartílago se desgasta, son algunas otras de sus graves consecuencias.