¿Por qué engordamos al dejar de fumar?

La comida suele convertirse en un sustituto del vicio del cigarro

La comida suele convertirse en un sustituto del vicio del cigarro

Una de las preocupaciones de muchos fumadores es ¿cómo dejar de fumar sin engordar?, ya que seguramente has sido testigo de que algunos compañeros, amigos o familiares que han intentado dejar el cigarro, ganan peso al momento de hacerlo, sin embargo este no tiene por qué ser tu caso.

Algunos creen que uno engorda al dejar de fumar debido al efecto de la nicotina en el metabolismo o por la influencia en las hormonas y el sistema nervioso. Sin embargo aunque parezca demasiado obvio, la razón porque uno engorda al intentar dejar de fumar es la comida.

Hay dos grupos de personas que ganan peso al dejar de fumar: Los que emplean la fuerza de voluntad y los que son propensos a engordar con cualquier cambio estresante en sus vidas.


En el primer caso, si el fumador utiliza la fuerza de voluntad para sacrificar el placer de su vida, es obvio que a nivel mental debe encontrar un sustituto de este placer, y entonces es en ese momento que el ex fumador hace un trueque con la comida. La comida ahora compensará el placer de fumar.

En el caso de las personas que ya tienen sobrepeso, éstas son propensas a engordar con cualquier cambio estresante en sus vidas. Cuando dejan de fumar, creen que han sacrificado un aspecto placentero de sus vidas y la manera más fácil de recuperarlo es comer más.

Existen métodos que te ayudan a dejar de fumar sin engordar y que no incluyen el uso de la fuerza de voluntad. Entre ellos están la hipnosis, la acupuntura y el método Rowshan.

Es necesario que recuerdes que debes aprender a afrontar los problemas de la vida cotidiana sin recurrir a la comida como remedio.