Ir al gimnasio es saludable, tanto física como mentalmente. También es una forma de socialización, una manera de compartir aficiones y de sentirse mejor interiormente. Pero no siempre se puede ir al gimnasio, y especialmente no siempre se puede ir todos los días. Para ahorrarte el gimnasio todos los días, ya sea porque quieres mejorar tu condición física como porque quieres relajarte, existen algunos hábitos que puedes practicar haciendo que formen parte de tu rutina cotidiana, de ese modo se convertirán en una parte más de tus acciones para mejorar tu bienestar y ni siquiera te darás cuenta de ello, reportando muchos beneficios para tu salud.
Hábitos saludables para ahorrarte el gimnasio cada día
Existe una infinidad de hábitos saludables que pueden ayudarte a ahorrarte las sesiones de gimnasio. Si cuidas ciertos aspectos de tu día a día, podrás mantener tu cuerpo y tu mente llenos de energía y vitalidad. Toma nota de los hábitos recomendados para no tener que ir al gimnasio todos los días:
Haz 5 comidas al día que incluyan fruta y verdura
El cuerpo y la mente necesitan los alimentos adecuados para funcionar correctamente, es esencial. Debes alimentarte de forma correcta, evitando excesos e ingiriendo los alimentos que aporten a tu cuerpo las grasas, calorías, carbohidratos, vitaminas, minerales e hidratación suficientes. Aunque los cuerpos funcionan del mismo modo, cada persona es distinta y tiene diferentes afecciones, por lo que es necesario consultar con un especialista la cantidad diaria recomendada para cada caso en concreto. Asimismo, es importante que haya un equilibrio entre todos los nutrientes que necesita cada cuerpo, sin excederse en ninguno de ellos.
Bebe 2 litros de agua al día
El cuerpo necesita ser hidratado por dentro y por fuera. Beber entre un litro y medio y dos de agua al día es beneficioso y necesario, pero también lo es cuidar de nuestra piel. Una piel que no está sana puede dar lugar a infecciones que debilitarán el sistema inmunológico, además de afectar a la autoestima. Hidratar la piel todos los días, ya sea por la mañana, por la noche o en cualquier momento del día en el que se tenga tiempo, ha de convertirse en una rutina tan interiorizada como el beber agua.
Empieza a hacer ejercicio en casa
No siempre es necesario acudir a un gimnasio para practicar ejercicio diariamente, algo necesario. En casa, en la calle, en el trabajo… en cualquier lugar se pueden practicar algunos tipos de ejercicios para mejorar y mantener el estado de salud física y mental.
- Sentadillas. Se pueden practicar en casa perfectamente, ya sea en el sofá, una silla o la cama. Cuando haces sentadillas activas la gran mayoría de los músculos de tu cuerpo, principalmente los de las piernas, con lo que recibes varios beneficios. Aumentas la masa muscular, se mejora la flexibilidad de las caderas, mejoras la posición de tu espalda, aliviando de este modo dolores, ayuda a adelgazar, aumenta la densidad de los huesos en piernas, espina dorsal y caderas y previene la osteoporosis, tonifica abdominales y glúteos, aumenta la resistencia y mejoran el equilibrio y el rendimiento en la práctica de deportes. Al principio, se pueden hacer series de 10 sentadillas sin peso, aumentando el número de series paulatinamente.
- Subir y bajar escaleras. Evita el ascensor siempre que puedas; subir y bajar escaleras, por pocas que sean, te ayuda a disminuir la celulitis pues se activa la circulación de la sangre, a adelgazar y tonifica los músculos de las piernas.
- Caminar una hora al día. Pasear diariamente es beneficioso para todo el cuerpo en general y para la mente, eleva nuestro estado de ánimo, ayuda a adelgazar y relaja. Siempre que puedas, camina hasta el trabajo o hasta donde debas ir.
- Ir en bicicleta. Además de ayudar a disminuir la contaminación, desplazarte en bicicleta hará que tonifiques los músculos de tu cuerpo, ayuda a mantener la línea y fortalece las piernas.