8 consejos para disfrutar del tiempo libre y desconectar del trabajo

Cómo disfrutar del tiempo libre

Desconectar del trabajo es necesario para poder realizarlo correctamente. Cuando no se consigue desconectar el cerebro no descansa, como consecuencia no puede concentrarse en las acciones que se llevan a cabo. Además, puede dar lugar a algunas enfermedades, tanto neurológicas como cardiovasculares. Por eso, es fundamental aprender a construir tu propio bienestar y poner en marcha una serie de hábitos que te ayuden a disfrutar del tiempo libre y desconectar del trabajo cada día. ¡Sigue leyendo para conocer los mejores consejos para conseguirlo con éxito!

Cómo aprovechar el tiempo libre sin pensar en el trabajo

Entonces. ¿qué puedes hacer tú para aprovechar el tiempo libre, dejando a un lado el estrés y el ajetreo diario de la oficina? Muy fácil, sigue leyendo:

1. Planifica tu jornada laboral

Para disfrutar plenamente de tu tiempo libre debes poder olvidarte de tu trabajo, y ello lo harás si sabes que durante la jornada laboral has rendido todo lo que podías y has hecho tu trabajo correctamente. Sé puntual al llegar al trabajo y al marcharte, y evita perder el tiempo mientras estés trabajando. Ello hará que te concentres mejor, podrás terminar el trabajo en el tiempo necesario y te sentirás mejor contigo. Al sentirte mejor, aumenta tu satisfacción y tu autoestima, con lo que disfrutarás plenamente de tu tiempo libre.

2. Planifica tus horas de ocio

Del mismo modo que planificas tu tiempo de trabajo, planifica el de ocio. Puedes no hacer nada y descansar o realizar actividades, si realizas actividades ten en cuenta que deben permitirte descansar lo suficiente. De todas formas, en la planificación del ocio no existe la rigidez ni las obligaciones, déjate llevar por la diversión y los acontecimientos sorpresa, pero ten en cuenta si al día siguiente has de volver al trabajo.

3. Identifica cuándo has terminado de trabajar




Si tienes un trabajo en el que no debes atender emergencias, ten clara a qué hora terminas de trabajar. Después de esa hora olvídate del correo y de las llamadas relacionadas con el trabajo. Tu día a día no se compone únicamente de tu trabajo, tu vida privada es importante y necesaria. Si tu grado de responsabilidad en tu trabajo exige que estés localizable en tu tiempo de ocio, aprende a identificar las urgencias de las situaciones que no lo son. Si no encuentras un equilibrio entre tu trabajo y tu vida ninguna de las dos cosas funcionará correctamente.

4. La relación con tus compañeros de trabajo

Relacionarte con tus compañeros después del trabajo puede ser muy divertido, siempre y cuando sepáis tener conversaciones que no giren exclusivamente en torno al trabajo. Puedes aprovechar esos encuentros para conocer a las personas con las que trabajas lejos de vuestras obligaciones y del estrés.

5. Cuida de ti

Mímate cuando salgas del trabajo, te lo has ganado. Prueba a seguir unos hábitos matutinos para empezar el día con buen pie y dedica unos minutos al día a meditar o a estar en silencio. Acude a un spa, a un centro de masajes, cómprate ese capricho… haz cosas que te hagan sentir bien todas las veces que sea posible.

6. Haz ejercicio moderado

El deporte hará que despejes tu mente y liberes la tensión originada durante la jornada laboral. Además, el ejercicio físico es muy bueno para el corazónte sentirás mejor de salud, con más energía y mayor positivismo. Cuando una persona es positiva tiene mayor facilidad para solucionar problemas. Si vas al trabajo caminando o en bicicleta te sentirás con más energías al llegar y desconectarás en el momento en el que salgas. Así mismo, disfrutarás del aire libre si tu trabajo no te lo permite, algo muy necesario para nuestro organismo, mente y emociones.

7. Cuida tus relaciones personales

Después del trabajo tu vida sigue, y en ella están tu pareja, tus hijos si los tienes, tu familia, tus amigos y tus mascotas. El contacto con las demás personas es necesario para disfrutar del tiempo libre y olvidarse del trabajo por unos instantes, también el cariño de tus animales y las conversaciones con tus amigos. Si solo vives para trabajar pronto te sentirás mal física y anímicamente.

8. Tu casa es tu refugio

Decora tu casa a tu gusto, crea un rincón especial en el que puedas relajarte, aunque trabajes en casa. Lee, cocina, ve una película, tómate una copa al llegar a casa… Cualquier actividad para relajarte al llegar a casa, que te tranquilice y te haga olvidar la jornada laboral.