El alcoholismo es una enfermedad que convierte a la persona en dependiente del consumo de alcohol con todas las consecuencias que ello conlleva para su salud, entorno social y laboral. Se trata de un problema complicado porque dejar el alcohol no es una tarea fácil, aunque tampoco es algo imposible ni mucho menos.
¿Por qué es difícil dejar el alcohol?
El alcoholismo es una adicción muy peligrosa porque una persona alcohólica necesita cada vez una dosis mayor de alcohol al tiempo que los periodos de recuperación se van haciendo cada vez más difíciles de sobrellevar. Además, el hecho de dejar de beber alcohol se convierte en una decisión que puede tener muchas complicaciones.
Síndrome de abstinencia del alcoholismo
Y es que al dejar el alcohol aparece el llamado síndrome de abstinencia, que debe ser tratado por un profesional de la salud experto en el tema. Esto se debe a que en algunos casos, el síndrome de abstinencia del alcoholismo puede tener consecuencias muy graves como las alucinaciones, el delirium e incluso la muerte.
Lo más importante es conseguir que el enfermo llegue a una situación de no-consumo de alcohol con tratamientos del alcoholismo que van desde lo farmacológico hasta lo psicológico y los grupos de ayuda. Una vez logrado este objetivo, el problema radica en tratar el síndrome de abstinencia para que no tenga consecuencias negativas en el paciente.