El tratamiento del alcoholismo es un proceso complejo que siempre necesita la ayuda de profesionales y médicos para lograr dejar el alcohol con éxito y sin sufrir las graves consecuencias del síndrome de abstinencia que pueden llegar incluso a la muerte de la persona adicta.
Desintoxicación
El alcoholismo requiere un proceso intenso de desintoxicación que se inicia en el momento en que el paciente accede a dejar de beber alcohol y comenzar el tratamiento. Ese proceso de desintoxicación debe estar planificado y controlado por médicos para que puedan dar un tratamiento justo y prevenir o atenuar las consecuencias que conlleva el síndrome de abstinencia del alcoholismo.
Este proceso del tratamiento se realiza primordialmente a nivel ambulatorio, aunque existen algunas situaciones en las que se debe llevar a cabo a nivel hospitalario:
- Ausencia de persona responsable que controle todo el proceso.
- Coexistencia de una patología grave en la persona afectada.
- Antecedentes personales de convulsiones o delirium por su dependencia alcohólica.
- Múltiples fracasos en anteriores intentos de desintoxicación a nivel extrahospitalario.
- Presencia de un síndrome de abstinencia grave a pesar de todos los medios puestos para prevenir su aparición.
Rehabilitación
Una vez se ha conseguido que la persona alcohólica ha dejado de beber, debemos poner en marcha un proceso de rehabilitación, reforzando su alimentación y su salud, pero también trabajando a nivel psicológico para ayudarle a cambiar los hábitos relacionados con el consumo de alcohol e impulsarlo a generar nuevas rutinas y hábitos sanos.