Llevar una alimentación sana y equilibrada resulta fundamental para tener una buena salud estomacal y evitar los problemas intestinales como los gases, el estreñimiento, el hinchazón, el ardor o el dolor de barriga. Y es que somos lo que comemos. Por esta razón, es muy importante saber cómo funciona nuestro intestino y nuestra microbiota.
Así funciona el intestino y la microbiota
El revestimiento del intestino cuenta con una gran cantidad de partículas microscópicas y seres vivos que hacen funcionar nuestro organismo. Todos estos organismos presentes en el cuerpo humano dan lugar a la microbiota, explica Patricia Ruas-Madiedo en el XVIII Congreso Nacional de Biotecnología y Bioingeniería (2019).
Y aunque no nos damos cuenta, los alimentos que consumimos determinan nuestro estado de salud. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta para tener una microbiota saludable y evitar los molestos problemas intestinales?
- Comer alimentos ricos en fibra.
- Llevar una dieta equilibrada y cargada de nutrientes.
- Complementar nuestra alimentación con probióticos.
- Hacer ejercicio físico de forma frecuente.
- Evitar el estrés.
El papel de los próbioticos en la salud
Uno de los aspectos que más ayudan a mantener una microbiota saludable es consumir probióticos. El probiótico es un microorganismo vivo, principalmente una bacteria, que al ingerirse tiene una gran cantidad de beneficios para la salud estomacal.
Los probióticos se pueden encontrar a través de diferentes alimentos y suplementos. Estos alimentos son el yogur, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, el queso crudo, el tempeh, el chucrut, la sopa miso y las microalgas, entre otros.
A su vez, los probióticos se pueden consumir a través de suplementos como ampollas, comprimidos y cápsulas que se pueden encontrar en cualquier farmacia o punto de venta. Como, por ejemplo, es el caso de la marca Pearls, que ofrece unos comprimidos para tomar una vez al día y así añadir los probióticos en la alimentación.
Funciones y ventajas
El objetivo principal de los probióticos es estimular la función protectora del sistema digestivo. Entre sus ventajas, se distinguen las siguientes:
- Digerir mejor determinados alimentos.
- Mantener el equilibrio de la flora intestinal.
- Regular el tránsito intestinal.
- Fortalecer el sistema inmune.
Los prebióticos
A diferencia de los probióticos, también podemos encontrar los prebióticos. Como expone Mayo Clinic, hacen referencia a aquellos alimentos que nutren la microbiota. Por lo tanto, su propósito es el de fortalecer y facilitar la proliferación de las bacterias y microorganismos presentes en nuestro estómago.
Los principales alimentos que ayudan a mantener una microbiota sana son las verduras, frutas y cereales, entre otros.
¿En qué casos se recomienda el consumo de probióticos?
Las personas que presentan ciertos problemas estomacales, intolerancias, alergias o enfermedades pueden mejorar su digestión y su salud con el consumo de probióticos en su dieta.
Según la publicación realizada por M.E. Icaza-Chávez para la Revista Gastroenterología de México, se aconseja a personas que padezcan intolerencia a la lactosa y síndrome del colón irritable. A su vez, también se recomienda a aquellas que tengan una distensión abdominal o sufran problemas gastrointestinales que les produzcan dificultades para digerir las comidas y conlleven hinchazón, ardor o dolor estomacal.
Principales recomendaciones
En estas situaciones, llevar un estilo de vida saludable y acompañarlo de una buena alimentación y nutrición será esencial para reducir las molestias. Estas son algunas de las principales recomendaciones que se pueden seguir:
- Evitar las bebidas gaseosas.
- Reducir el consumo de alimentos como lentejas y frijoles, así como verduras como el brócoli, la coliflor y los brotes.
- Intentar comer de forma pausada y masticar bien los alimentos.
- No consumir demasiados productos lácteos.
- Introducir los probióticos en la dieta.
En resumen, los probióticos son un componente que ayuda a regenerar la flora intestinal y mejora la digestión. Por este motivo, el consumo de probióticos a través de los alimentos en los que están naturalmente presentes o mediante suplementos son una alternativa perfecta para cuidar la salud de nuestra microbiota y nuestro estómago.