Si eres de esas personas que consumen café todos los días, seguro que has oído en multitud de ocasiones aquello que de que tomar mucho café es perjudicial para la salud. Y lo cierto es que como ocurre con casi todo, cuando se abusa de ello puede traernos consecuencias negativas, pero también muy positivas si se utiliza correctamente.
Es el caso del café, que tomado en las dosis adecuadas nos puede beneficiar de muchas maneras. A continuación vamos a ver las principales:
- Ayuda a reducir estados de fatiga y cansancio. No hay duda de que lo mejor cuando nos encontramos cansados es, precisamente, recuperar fuerzas descansando las horas necesarias. Pero hay situaciones en que esto no es posible, y tomar una taza de café nos puede ser de gran utilidad. Un ejemplo sería a la hora de conducir: si tenemos que realizar un trayecto en coche después de comer, por ejemplo, momento en que estamos especialmente somnolientos, el café nos ayuda a despejarnos y mantener la atención al volante. También puede ser de gran ayuda en épocas de exámenes, en las que necesitamos estar bien despiertos para estudiar.
- Es beneficioso para la quema de grasas. De hecho, muchas empresas cosméticas ya lo están utilizando en sus cremas y lociones anticelulíticas, pero cuando bebemos mucho café este efecto disminuye notablemente, así que ya sabes, bebe café con moderación.
- Contiene nutrientes muy beneficiosos. Elementos como el ácido pantoténico, el manganeso, la riboflavina o el potasio están presentes de manera natural en el café –además de ser una importantísima fuente de antioxidantes–, y todos ellos son muy beneficiosos para nuestra salud.
- Protege a nuestro hígado de la cirrosis. Esta enfermedad hepática está muy relacionada con el consumo de alcohol, pero puede desarrollarse igualmente aunque no se consuma esta sustancia. Diversos estudios parecen demostrar que beber café habitualmente ejerce un efecto protector para nuestro hígado, siempre que no lo maltratemos con consumo abusivo de alcohol.
- Reduce el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Aunque no se sabe a ciencia cierta todavía cómo funciona este mecanismo, lo cierto es que parece ser que la ingesta moderada de café de forma habitual previene la aparición de la diabetes en un porcentaje bastante elevado.
Así que ya sabes, siempre que lo consumas con moderación el café puede ser un aliado para preservar nuestra salud y energía, llenando de vitalidad y aroma nuestro día a día.