La guía definitiva para cambiar de hábitos y mejorar tu bienestar

Cambiar de hábitos

La mente de cada persona funciona de forma diferente. No todos reaccionamos igual ante las mismas situaciones, gran parte de ello se debe a nuestra personalidad. Sin embargo, los estudiosos coinciden en que la mayor parte de estos comportamientos se deben a hábitos adquiridos, y que aunque muchas veces los asociamos a caracteres propios de nuestra forma de ser, en realidad no son más que costumbres, formas de actuar que hemos aprendido y que pueden ser perjudiciales para nuestra bienestar emocional.

Llegó ese día en el que hemos decidido cambiar y buscar una guía definitiva para cambiar hábitos y mejorar nuestro bienestar. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!

Consejos para mejorar los hábitos de vida

Pequeños tips que nos ayudarán a afrontar mejor el día a día. Ponerlos en práctica nos ayudará a estar mejor con nuestro cuerpo y mente.

  1. Beber agua. Comencemos por el consumo constante de agua constantemente a lo largo del día para evitar una ofuscación de la mente y de revitalizar ese tono vital bajo. La deshidratación disminuye nuestros niveles de energía y hace que nos sintamos agotados y con un tono vital realmente bajo. Por ello es necesario beber agua y mantenernos hidratados. De lo contrario, nos sentiremos fatigados sin saber por qué.


  2. Practicar cualquier deporte. Cualquier ejercicio físico que implique movilidad de todos los miembros de manera  frecuente repercute positivamente en la fuerza y la resistencia, beneficia corazón y es, en general, una manera saludable de poner nuestro cuerpo en movimiento.  Hay gente que equivocadamente piensa que aumenta nuestro cansancio, pero se da todo lo contrario ya que nos aporta energía por lo que, aunque el día haya sido duro, merece la pena hacer un esfuerzo y salir a hacer deporte, aunque sea un rato.
  3. Dar una vuelta. Un paseo diario de 20 minutos es algo muy fácil de poner en práctica y merece la pena hacerlo, ya sea solo o en compañía de quien tú quieras. El cerebro se oxigena y se relaja, obtiene nuevos estímulos. Si somos constantes y lo hacemos cada día, funciones tan básicas como la atención, la memoria y el procesamiento de la información mejorarán notablemente. Caminando estaremos llenándonos de emociones positivas capaces de hacer frente a una depresión. Caminar aumenta la fuerza de nuestro corazón y su capacidad para bombear sangre. Algo tan sencillo como salir a andar cada día puede prevenir la osteoporosis. Nunca es tarde para empezar, te aseguramos que tu vida mejorará.
  4. Dormir la siesta. Si existe la posibilidad porque no echarse una pequeña siesta. Unos simples 20 min de reloj nos pueden ayudar a recargar las pilas para lo que queda del día. Si además consigues dormir unos minutos (aunque no más de 20) mucho mejor. Con este hábito saludable se reduce la tensión arterial, previene las cardiopatías, facilita resolver problemas, estimula la creatividad. Además mejora el estado de ánimo. La serotonina es un neurotransmisor que regula el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Y dormir inunda nuestro cerebro de serotonina, lo que nos proporciona una sensación de satisfacción y bienestar. Y por último hay que destacar que fomenta la positividad. Existen estudios que afirman que los individuos que duermen la siesta y pasan por la fase REM aumentan su receptividad ante la expresión facial de felicidad, mientras que quienes no lo hacen manifiestan más ira y miedo.
  5. Piensa en positivo. Los pensamientos tienen mucho poder en el inconsciente; el cual dirige la mayoría de nuestras acciones. El secreto está en cambiar la perspectiva que se tiene de la acción a realizar. Es decir siempre pensar positivamente. 
  6. Marca metas diarias. Objetivos pequeños, posibles. Vive el día a día buscando cumplir estas pequeñas metas alcanzables y premiarte a ti mismo por ello. Recuerda que la vida no se trata de cumplir grandes logros ni de obtener la admiración de nadie. Esfuérzate por conseguir esas pequeñas cosas que te hacen feliz. 
  7. No caigas en la frustración. Recuerda que lo que para ti es un logro para otra persona puede no suponer nada. Todos somos diferentes, por ello no a todos nos cuesta el mismo trabajo conseguir las mismas cosas. Conócete a ti mismo. Identifica las cosas que se te dan mejor y peor y aprende a trabajarlas de diferente forma. Que algo nos cueste más tiempo no significa que al final no lo consigamos.
  8. Disfruta del camino sin esperar a cumplir la meta. Si nos pasamos la vida esperando cumplir grandes logros, la vida se nos pasará sin que nos demos cuenta. Recuerdo que nada importante pasa en la meta, todo transcurre en el camino.
  9. Rodearte de personas positivas. Aléjate de los focos de estrés y preocupaciones innecesarias. Recuerda que los estados de ánimo son contagiosos.
  10. Tómate tiempo para desconectar. Todos necesitamos hacerlo, tomar aire y reunir fuerzas para seguir. Dedícate un tiempo a ti mismo cada día. Para estar solo. Para disfrutar de una sencilla taza de té o de una buena vista. Somos personas independientes y por ello necesitamos tiempo para estar solos y recordar quienes somos. Recuerda que la única forma de estar bien con los demás es estar bien con nosotros mismo.