Aunque pueda parecer una decisión inofensiva en primera instancia, muchos alimentos pueden dificultarnos el descanso por las noches e, incluso, pueden llegar a ralentizar el proceso de digestión. El cuerpo se regenera durante la noche y el organismo cumple unas funciones que no lleva a cabo durante el día, por lo que resulta vital hacer buenas elecciones alimentarias para dormir bien y darle a nuestro cuerpo y nuestra mente el descanso que se merecen.
Descubre a continuación el listado de alimentos que no deberías consumir antes de irte a dormir y adopta hábitos alimenticios saludables al final del día.
¿Cómo se regenera nuestro organismo durante la noche?
Siguiendo algunos hábitos y conociendo cómo se regenera nuestro organismo durante la noche, es posible prevenir la obesidad, el insomnio, el cansancio e incluso ayuda a curar algunas enfermedades, entre otras cosas.
Al dormir se fortalece el sistema inmunitario, el sistema circulatorio actúa con mayor facilidad ya que el cuerpo está relajado, se regenera la epidermis y la piel aprovecha con mayor facilidad los cosméticos; de ahí que haya cremas específicas para la noche y otras para el día. La Medicina Tradicional China afirma que los órganos se regeneran con mayor facilidad dependiendo de la hora de la noche. De este modo, la regeneración de nuestros órganos funcionaría así:
- De 23 a 1 horas la vesícula biliar recibe más concentración de energía. Este órgano, junto con el hígado, se encarga de depurar el organismo y en él se almacena la bilis. Cuando no trabaja correctamente se crean cálculos biliares, siendo en algunas ocasiones necesario extirparla. Para que se regenere correctamente es importante que a las once de la noche ya hayamos hecho la digestión. La vesícula biliar también está relacionada con la toma de decisiones, por lo que podemos ver interrumpido nuestro sueño entre las once y la una de la noche por no haber finalizado la digestión o por pensar demasiado.
- De 1 a 3 horas el hígado es quien recibe mayor concentración de energía. El hígado depura nuestro organismo, es un órgano capaz de regenerarse. Si no se encuentra sano dificulta el descanso dando lugar a fatiga, insomnio, irritabilidad y agotamiento.
- De 3 a 5 horas son los pulmones quienes se encuentran recibiendo una mayor energía. Debe haber una buena ventilación en el dormitorio para que los pulmones puedan regenerarse correctamente durante la noche.
- De 5 a 7 horas el intestino grueso empieza a trabajar. Por ello, levantarse entre esas horas ayudará a prevenir el estreñimiento.
- De 7 a 9 horas es cuando el estómago recibe una mayor energía, por lo que es recomendable desayunar abundantemente alimentos saludables que nos proporcionen todos los elementos que necesita nuestro organismo.
¿Qué no comer antes de ir a dormir?
Dado que nuestro organismo se regenera durante el sueño, ingerir algunos alimentos puede entorpecer este proceso. Cuando se interfiere en la actividad del metabolismo puede dar lugar al sobrepeso y a enfermedades crónicas. Además de cenar temprano, con el suficiente tiempo como para que el cuerpo haya hecho la digestión antes de dormir, estos son algunos de los alimentos que debes evitar antes de acostarte a dormir:
- Helados. Sus altos niveles de azúcar, grasas y compuestos añadidos alteran el funcionamiento del sistema nervioso y del metabolismo.
- Carnes embutidas. Contienen mucha grasa y sustancias químicas, al consumirlas por la noche se altera el metabolismo y la digestión es más costosa.
- Quesos. Aunque parezca un alimento inofensivo, y lo cierto es que es muy sano durante el día, al consumirlo por la noche puede causar dolencias estomacales y desequilibrios inflamatorios. Ello es debido a que contiene tiramina, un aminoácido que disminuye la producción de las hormonas que regulan el sueño.
- Pan. Sus harinas y azúcares refinados aumentan el riesgo de sobrepeso y glucemia al ser negativos sobre la función metabólica durante la noche.
- Chocolate, pues se trata de un estimulante que puede interferir en el descanso nocturno.
- Carnes rojas. Sus grasas saturadas y proteínas dificultan la función del sistema digestivo.
- Salsas picantes. Pueden provocar sobrepeso, ardor abdominal y acidez.
- Mantequilla. Tiene un alto contenido en grasas saturadas, lo que puede provocar dificultades en el funcionamiento del sistema digestivo.