Son muchos los usos caseros que se le puede dar al té verde. Sus propiedades no sólo se pueden aprovechar como infusión, también hay otras aplicaciones en las que puedes usar el té verde.
- Baño de Té: Coloca un puñado de hojas de té verde en una bolsita de rejilla. Átalo bien y sumérgela en el agua caliente. También puedes emplear bolsitas de té ya usadas, esto dará un efecto revitalizante y purificador al cuerpo.
- Alivio Ocular: Coloca una bolsita de te verde usada (húmeda y tibia) sobre tu parpado. El té verde calma y refresco los ojos cansados. Realiza esta acción entre 5 y 10 minutos al día.
- Limpieza bucal: Hacer gárgaras con té verde ayuda a combatir el mal aliento y mata las bacterias que se instalan en la boca. El flúor natural del té contribuye, además, a reforzar el esmalte de los dientes y previene afecciones como la gingivitis.
- Saquitos aromáticos: Las hojas viejas de té verde sirven para elaborar saquitos aromáticos. El aroma del té favorece la relajación y ayuda a dormir.
- Incienso: Sea en forma de barrita, en cono o como aceite esencial, el té verde tiene un delicado y agradable aroma que promueve la armonía y la concentración.
- El té verde ayuda a reducir el fuerte olor del pescado. Lava con té verde el pescado, antes de freírlo, además ayuda a eliminar las bacterias.
- Ambientador de nevera: Un saquito con hojas de té verde ayuda a eliminar los malos olores que a veces se producen en las neveras, ya que el te verde tiene la propiedad de absorber los olores desagradables.
- Prevención del óxido: Puedes prevenir la oxidación de los utensilios de cocina, frotando los cazos y sartenes con un saquito de hojas de té verde.