Si has intentado por tu cuenta dejar de fumar y no has podido, no te preocupes, no te des por vencido. Existen actualmente diversas terapias o tratamientos orientados a dejar de fumar. Solo tienes que tener la fuerza de voluntad, que es el motor principal para iniciar el proceso.
Existen ciertos fármacos que sustituyen la nicotina y al mismo tiempo ayudan a equilibrar cuerpo y mente. Al comienzo pasarás un tiempo de abstinencia, cuyos síntomas no son para nada agradables, pero el paciente debe tener la fuerza de superar, entre ellos están la ansiedad, la irritabilidad, el insomnio, el nerviosismo, dificultad para concentrarse. Estos síntomas durarán al menos los primeros días o semanas.
Entre las terapias para dejar de fumar tenemos:
Terapia sustitutiva con nicotina: Consiste en administrar este componente a través de una vía distinta a la del tabaco. El tratamiento consiste en ir administrando cada vez en menor medida una dosis de nicotina al individuo, hasta que su nivel de dependencia sea prácticamente inexistente y no necesite recurrir a ningún sustitutivo.
Otros métodos alternativos para dejar de fumar son usando fármacos tipo bupropión y la vareniclina, que se administran en forma de pastillas y son bastante eficaces y seguras, aunque siempre deben tomarse bajo la supervisión de un profesional médico.
Así también tenemos métodos naturales como la acupuntura, la hipnosis, la homeopatía y las pastillas hechas a base de hierbas.
Las terapias de grupo, similares a las de alcohólicos anónimos, son otra opción para dejar de fumar