5 formas de cuidar tu oído y el de los tuyos

Cuidar el oído es fundamental, no solo por motivos de salud sino también cognitivos,
especialmente en niños. Por ello, en este artículo te contamos 5 formas de cuidar tu oído y el de los tuyos, manteniendo en perfecto estado vuestra capacidad auditiva, tanto ahora como a largo plazo. Desde un sencillo test auditivo online hasta una limpieza adecuada a diario, pasando por el control de volumen y otros consejos. ¡Toma nota!

Cuidar el oído

Revisiones periódicas

Centros de prestigio en el sector, como GAES, recomiendan someterse a revisiones
auditivas de forma periódica, especialmente en personas adultas a partir de los 50 años. En
su web proponen un sencillo test que servirá para detectar la existencia de determinados
problemas, como pueden ser vértigo, zumbidos en el oído, disminución de la capacidad auditiva, etc. En tal caso, lo recomendable es pedir cita con un especialista para valorar la
situación de forma personalizada a través de una audiometría. Con ella, se analiza qué
niveles de sonido percibe el paciente, comprobando qué pérdida de audición se ha sufrido.

Controla el volumen de ruido que llega a tu oído

Se trata del consejo más básico, que se puede poner en práctica de muy diferentes formas. Por ejemplo:

  • Cuando utilices dispositivos de reproducción de sonido (TV, iPod, etc.), no eleves el
    volumen por encima del 60% de dicho dispositivo, especialmente cuando se utilizan
    auriculares para ello.
  • Si trabajas en un entorno de fuertes ruidos, utiliza sistemas de protección como
    auriculares aislantes o tapones. Pregunta en tu empresa qué garantías ofrece al
    respecto.
  • Aléjate de forma prudencial de las grandes fuentes de sonido, como pueden ser los
    altavoces de un concierto.

De manera contraria, se pueden utilizar audífonos como sistema de ayuda auditiva, que
aumentan automáticamente el volumen de los sonidos que llegan al oído cuando al paciente
se le ha diagnosticado una situación de pérdida de audición.

Limpia tus oídos adecuadamente

La limpieza diaria es muy importante para mantener tu oído en buen estado. Y se ha de
hacer de manera correcta. Toma nota de algunas situaciones a realizar o evitar, y recuerda



que algo de cera (o cerumen) es necesaria para un buen equilibrio en el oído, pues protege de
bacterias y agentes externos:

  • Seca los oídos después del baño o de un chapuzón en la piscina
  • No introduzcas los bastoncillos en el canal auditivo, pues puedes provocar daños en
    la membrana y acumular la cera en forma de tapones

No uses gotas sin consultar a un especialista

Por lo que respecta al uso de gotas, lo más adecuado es consultar a un especialista. Incluso
si se venden en farmacias y van recomendadas por el propio farmacéutico. El oído es un
órgano complejo que presenta diferentes niveles de sensibilidad según cada persona. Y el
uso de unos u otros productos puede tener consecuencias no deseadas.

Especial atención a los niños

Por último, un consejo dirigido a padres y madres. Es conveniente prestar especial atención
a los más pequeños, pues si no se detectan a tiempo los problemas de audición, este
trastorno sensitivo podría derivar en retrasos escolares. Por tanto, acude a un especialista si
percibes que tu hijo:

  • Presenta niveles de atención bajos
  • Pide que se le repitan las frases con frecuencia
  • Sube desproporcionadamente el volumen de la televisión, la radio o los reproductores de sonido
  • Sufre dolores y molestias de forma habitual en el oído
  • Sufre otitis y otras enfermedades auditivas

Por suerte, en la actualidad los tests auditivos para recién nacidos son de carácter
obligatorio en los hospitales españoles, mediante modernos mapas de audición con
tecnología puntera. Sin embargo, nunca se debe bajar la guardia al respecto, pues
determinadas infecciones y enfermedades pueden tener incidencia en el oído. Por tanto,
extrema la vigilancia de tu pequeño en periodos de gripe y catarro, especialmente si
presenta grandes niveles de mucosidad.