Si se padecen estos síntomas es probable que estemos ante un efectivo caso de la enfermedad de Meniere. El mareo, la incapacidad para percibir sonidos más leves por uno de los oídos y el tinnitus (zumbido percibido pese a la ausencia de ruido) son el aviso de que este síndrome a llegado. Y tal vez, venga acompañado de náuseas y vómitos.
Para descartar la enfermedad de Meniere serán necesarios los test auditivos y las resonancias que nos mostrarán cuán afectados pueden estar nuestros oídos y qué tipo de tratamiento debemos seguir.
Sin embargo, si la receta médica y una dieta adecuada no le resultaran efectivas debe pensar en una pequeña intervención quirúrgica que le evite, a largo plazo, una sordera parcial.
Sea cual fuere el tratamiento que usted siga debe recordar que siempre le resultará beneficioso para usted y su entorno conocer su padecimiento puesto que en una emergencia sabrán cómo auxiliarlo recostándolo horizontalmente y ayudándolo a buscar un punto fijo al cual mirar.