Todas las partes de nuestro cuerpo son igual de importantes y debemos cuidar de cada una de ellas como se merece, prestándoles las atenciones oportunas y dedicando el tiempo que sea necesario a seguir, desde la infancia misma a poder ser, unos hábitos de higiene y salud correctos.
Pero además de ello, existen ciertos hábitos y acciones que hacen que nuestros dientes y encías sufran un desgaste extra, de modo que puede afectar a las piezas dentales de forma negativa. Los dentistas consideran que cambiar estos hábitos a tiempo en muchos casos puede revertir las consecuencias de los mismos y poder volver a gozar de una buena salud dental.
Hábitos perjudiciales para dientes y encías
Gran parte de la población se ha visto afectada en algún momento de su vida por alguno de estos hábitos perjudiciales para sus dientes y encías, así que conviene tenerlos presentes para evitarlos en la medida de lo posible o ponerles remedio si nos damos cuenta de que ya los hemos incorporado a nuestra rutina diaria, muchas veces acudiendo a un experto:
- Un hábito negativo para los dientes es el bruxismo: apretar y rechinar los dientes mientras dormimos, una conducta complicada de modificar por nosotros mismos si no contamos con algún tipo de ayuda extra, ya que no somos conscientes de que lo estamos realizando. Un dentista en Barcelona, por ejemplo, puede darnos unas indicaciones para modificar este hábito, al igual que prescribirnos una férula de descarga que nos será muy útil para evitar rechinar los dientes al dormir.
- Las bebidas azucaradas y los dulces deben ser restringidos, ya que causan patologías en los dientes. Si alguna vez caemos en la tentación, la solución es cepillar rápidamente los dientes cuando hayamos terminado de comer; de este modo evitaremos que el azúcar permanezca en los dientes mucho tiempo ocasionando caries.
- Una acción que debemos evitar es morder hielo, ya que causa desgaste en el esmalte dental y afecta también a la sensibilidad, lejos de lo que muchas personas crean acerca de los supuestos beneficios de hacerlo.
- Otro de los hábitos que solemos creer que son beneficiosos para nuestros dientes por limpiarlos mejor es cepillar muy fuerte, pero eso solo nos puede traer consecuencias negativas, como eliminar el esmalte natural de los dientes o afectar a las encías haciendo que sangren.
- Algo inevitable para muchas personas tras cada comida es introducirse unos palillos en su interior para eliminar los restos de alimentos que quedan entre los dientes. Es mejor optar por el hilo dental, que es menos invasivo que los palillos y elimina de forma mucho más eficiente los restos de comida.
- Muchas personas tienen el hábito de morderse las uñas por nervios o por aburrimiento. Esto es negativo para los dientes pero también para el sistema digestivo y la salud en general, ya que estamos introduciendo una gran cantidad de suciedad en nuestro cuerpo.
- Uno de los peores hábitos que se puede tener de cara a nuestra salud dental es, sin duda, el tabaco, así que lo mejor es seguir a conciencia consejos y técnicas para dejar de fumar, ya que este hábito no solo amarillea y posteriormente ennegrece nuestros dientes, también puede ocasionarnos muchas enfermedades bucodentales difíciles de curar.
- Un mal hábito que tienen muchas personas es el de romper objetos o arrancar cosas con los dientes, lo que puede afectar directamente a las piezas dentales y también a las encías y a la fuerza de nuestra mandíbula. Es mejor que cambiemos este tipo de rutinas y busquemos alternativas más seguras e higiénicas para abrir las bolsas o arrancar las etiquetas de las prendas de ropa.
- Tanto el café como el vino cambian la tonalidad de nuestros dientes y también provocan daños en el esmalte. Es necesario reducir el consumo de estas bebidas y también intentar cepillar nuestros dientes tras consumirlas.
- Consumir cítricos puede erosionar nuestro esmalte dental debido al ácido natural que contienen, pero con un simple enjuague o bebiendo un vaso de agua después de comerlos es suficiente para evitar esta erosión. Sobre todo, es importante que después de haber comido cítricos nos enjuaguemos la boca antes de cepillarnos los dientes, pues la combinación del ácido cítrico y la pasta dentífrica es muy erosiva.
Teniendo en cuenta estas consideraciones garantizaremos la salud de nuestros dientes, siempre que además los cepillemos diariamente y visitemos periódicamente a un especialista en salud bucodental.