Hacer un viaje largo es quizás la parte más pesada de cualquier viaje. Pensar en pasar muchas horas dentro de un avión no es en la mayoría de ocasiones la forma en la que muchos quieren comenzar sus vacaciones, ¿verdad?
8 o más horas de vuelo son todo un reto para tu salud, física y mental. Las horas de espera, el estrés que provocan los aeropuertos, las absurdas situaciones que a veces se presencian o el vuelo en sí, pueden dejar su marca en tu salud antes de empezar tu aventura.
Sin embargo, existen formas de viajar más cómodo y hacerlo igual de seguro. Son pequeños trucos y estrategias que harán que tu viaje sea más placentero y sobre todo, que tu salud no se resienta. Menos cansancio, dolor de cabeza y de piernas… o incluso, molestias en el estómago.
Lleva ropa cómoda
Si quieres ser capaz de dormir en un vuelo largo, intenta llevar ropa que te permitan libertad de movimiento (algo así cercano a un pijama). No lleves nada ajustado ni apretado. Opta por pantalones anchos y camisetas amplias. De esta manera también estarás facilitando la circulación por tus extremidades.
Escapa del ruido
Para los viajes largos, si puedes utilizar auriculares que te aíslen del ruido, hazlo. En el momento en el que ya puedas utilizar los dispositivos electrónicos en el avión ponte música y olvídate de todos sonidos propios de un viaje largo. Si no tienes de estos auriculares, los tapones también son buena opción.
Cuánto menos luz, mejor
Si quieres dormir durante un vuelo largo, puedes llevarte un antifaz. Ponerte tus auriculares y una máscara para dormir es la mejor forma de prepararte para dormir durante un vuelo.
Bebe suficiente agua
Estar hidratado es quizás uno de los consejos más importantes que podemos darte. Así que nunca dejes de hidratarte bebiendo agua. Durante los vuelos es mejor no beber ni alcohol, ni té ni café (no sólo porque son bebidas que no hidratan, sino que te excitan y hacen que dormir sea más complicado).
Aprovecha tu tiempo
Si quieres ver películas durante el vuelo porque te encantan, hazlo. Sin embargo, si tu plan es hacerlo porque no sabes qué más hacer, planea con antelación en qué puedes emplear esas horas de vuelo. Si leer hace que te marees, por mucho que te encante, no es una buena opción, pero si te relaja, no te olvides de llevar un buen libro contigo.
¿Comer o no comer?
La comida que te pueden dar durante un vuelo no siempre es a la que tu cuerpo está acostumbrado, por lo que puede no sentarte tan bien cómo puedes esperar. Si no estás seguro o tienes el estómago delicado, es mejor que te lleves tus snacks.
Con estos consejos, podrás disfrutar de tus viajes mucho más.