Los beneficios de la soja

Está de moda por sus numerosas propiedades, pero hay que tener cuidado con el consumo. En muy poco tiempo la soja se ha hecho un hueco en las estanterías de herbolarios y supermercados.

Está presente en gran número de productos de consumo diario, como galletas, zumos, cereales, aceites e incluso lácteos. Al ser muy rica en proteínas y nutrientes, cuenta con una gran variedad de propiedades para la salud, pero como casi todo, puede tener efectos negativos.

Durante miles de años, la población oriental se ha alimentado con este vegetal, bien como fuente principal de proteínas o en combinación con otros alimentos y se ha demostrado que puede incidir en un menor número de enfermedades. Su 'poder' está en las isoflavonas, un tipo de fitoestrógenos con acción antioxidante y a las que debe parte de sus propiedades.




La soja, por tanto, es una fuente de salud por contener un elevado número de proteínas, superior al de la carne, que hacen de ella una fuente proteica.

También hay expertos que creen que un consumo excesivo de la soja puede ayudar a desarrollar alergias o intolerancias con el tiempo.

Algunos productos industriales de venta habitual como los yogures, salchichas, hamburguesas, batidos, patés, galletas y muchos otros están hechos a base de soja vegetal de gran interés dietético y nutricional.

Además, tras el huevo y el sésamo, es uno de los alimentos más ricos en lecitina (imprescindible para reparar las paredes de las células) y en comparación con el resto de legumbres, aporta mayor cantidad de calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio y fósforo, ácido fólico y otras vitaminas como B1, B2, B3 y B6.

Los productos a base de soja, como la bebida similar a la leche, son también una buena alternativa para los intolerantes a la lactosa, porque están completamente desprovistos de ella y esta alternativa les aportaran cantidad de proteínas sin perjudicar lo más mínimo su digestión.

Otra aportación positiva de la soja se da en el sistema circulatorio. Algunos estudios demuestran que la sustitución de proteína animal por soja puede reducir