Las frutas ecológicas, al igual que las verduras ecológicas, son especialmente ricas en fibras y vitaminas, y por eso mucha gente decide comprar fruta ecológica en vez de fruta convencional pese a su precio más elevado. La fruta en general es un alimento fundamental en una dieta sana y saludable, y por ello mucha gente se apunta a la frutaterapia, rica en este tipo de alimentos. La fruta ecológica, también conocida como fruta orgánica o biológica proviene de cultivos que no emplean ni fertilizantes ni pesticidas. Esto significa que su ingesta, al igual que los demás alimentos ecológicos, implica una menor contaminación para el organismo.
El consumo de alimentos biológicos ha aumentado en los últimos años. España es en la actualidad el país de la Unión Europea con una mayor superficie dedicada a cultivos ecológicos. Aunque la mayor parte de esta producción se exporta, poco a poco vamos integrando estos alimentos a nuestra dieta, y algunos de estos productos ya cuentan con renombre en nuestros comercios. Es el ejemplo del café orgánico.
Por qué comprar frutas ecológicas
Una ventaja de la fruta ecológica es que, en su mayoría, es recolectada en su momento justo de maduración, sin la influencia de fertilizantes que aceleren el proceso. Esto significa que las piezas de fruta se ha podido desarrollar plenamente y por lo tanto su contenido nutritivo es alto. Los cultivos biológicos, que buscan cuidar el medio ambiente, también suelen hacer un uso responsable del agua. Para la irrigación de las plantas se busca optimizar al máximo este escaso recurso y evitar su despilfarro. Se presta especial atención además a la calidad del agua, que puede contener materia orgánica pero no contaminantes, algo frecuente en los cultivos próximos a las ciudades.