6 formas de liberar tu mente de pensamientos negativos

Cómo deshacerse de los pensamientos negativos

Nuestros pensamientos son muy poderosos, a través de ellos podemos atraer o alejar a personas y situaciones. Los malos pensamientos provocan angustia y tristeza, y atraen aquello que tememos que nos ocurra; cuando una persona piensa que no va a ser aceptada, efectivamente, no lo será. Pero no porque los demás no quieran, si no porque ella misma le está diciendo a los demás que no debe ser aceptada. Los malos pensamientos merman la autoestima, sin autoestima no se pueden encontrar oportunidades. Toma nota de estos consejos para vencer los pensamientos negativos y mejorar tu bienestar cada día.

Cómo vencer los pensamientos negativos

¿Te gustaría ser más positivo? Nuestro estado de ánimo es cambiante durante todo el día. En un momento estamos bien y sucede algo, o simplemente sentimos cansancio, y hace que cambie nuestro humor y nuestros sentimientos, entonces tenemos un pensamiento funesto sobre nosotros o sobre una persona o situación que unos minutos antes nos era indiferente. Ello es normal, le ocurre a todas las personas. Sin embargo, cuando los malos pensamientos son recurrentes, cuando se convierten en una obsesión y pasan a formar parte de la forma de ser de la persona que los sufre, se convierten en pensamientos destructivos y es necesario librarse de ellos. Te contamos algunos métodos para vencer los pensamientos negativos:

1. No luches contra tus malos pensamientos

Cuando luchas contra algo te ves en la obligación de centrarte en ese algo. No luches, escúchate y comprende por qué has tenido ese mal pensamiento. ¿Temes que se dé una situación? ¿Está ocurriendo una situación real? ¿Tienes la seguridad de que ese pensamiento es el acertado? La sinceridad interior es un buen remedio para evitar esos pensamientos, el análisis de la situación y ser capaz de ver la realidad.

2. Aumenta tu autoestima




Los malos pensamientos harán que tu autoestima disminuya considerablemente, y tú debes cuidar de ella. Cuanta más baja sea tu autoestima más malos serán tus pensamientos. Comprende que las cosas te suceden porque siempre ocurren situaciones, aprende a manejarlas, a entender tus sentimientos, a no dejarte influenciar por las opiniones de los demás. Si estás haciendo algo mal acéptalo y cámbialo, si no es así, ¿por qué deberías preocuparte? Realiza actividades que aumenten tu autoestima, tú puedes lograr todo lo que desees, o quedarte con el sentimiento de que has hecho todo para intentarlo.

3. Escúchate con atención

Pregúntate qué es lo que realmente quieres y lo que no para liberarte de los pensamientos negativos. No importa lo que los demás consideren que deberías tener, hacer o cómo deberías ser, importa lo que tú quieres en realidad. ¿Qué te hace feliz? Eres la persona encargada de ti y de tu felicidad, nadie más.

4. Aléjate de las personas negativas

Muchas personas negativas ni siquiera son conscientes de que lo son, pero provocan en los demás pensamientos negativos. Lo ideal sería poder explicarles que tienen un problema, pero no todas las personas negativas quieren saberlo, algunas se acomodan en ese tipo de sentimiento. Aléjate de las personas que pretenden que todo lo veas mal, solo están quitándote momentos muy especiales e importantes de tu vida. Después de eso viene la soledad, si permites que te provoquen pensamientos negativos constantemente, los demás también se alejarán de ti.

5. Ríe en el peor de tus momentos

Cuando peor te sientas emocionalmente, cuando creas que nada tiene solución, cuando esos pensamientos negativos hacen que todo parezca oscuro, ríete. De ti, de la situación, de tus sentimientos, de esos pensamientos, verás que la cosa no es tan grave. Además, la risa es necesaria y beneficiosa para nuestro organismo.

6. Aprende a distinguir esos pensamientos

No es lo mismo un sentimiento de tristeza a causa de un acontecimiento trágico que tener un pensamiento negativo debido a una situación. Aprende a distinguir qué sientes y qué estás pensando, y también a comprender que los sentimientos dependen de nuestros pensamientos.