Las virtudes de algunos minerales hacen que nuestro cuerpo se vea beneficiado con su consumo, sin exagerar las dosis claro para no salir perjudicados con el exceso. Así, el potasio y el magnesio son minerales que actúan directamente en el trabajo muscular que realizamos favoreciéndolo y sacándole provecho para nuestra salud.
Existen algunos minerales que se encargan, entre sus múltiples propósitos y beneficios, de facilitar y mejorar las funciones musculares así como el tono de los mismos y, además, ayudan a evitar las contracturas musculares, que siempre son tan inoportunas.
El potasio y el magnesio son nutrientes que nuestro cuerpo necesita para, en principio, favorecer la hidratación y, a su vez, evitar las contracciones musculares (recordemos que una baja hidratación puede producirlas). Ambos minerales son importantes además, porque permiten el traslado de los nutrientes a través de las células.
Podemos encontrar potasio y magnesio en nueces, en los cereales, en el plátano y en las naranjas.
Solo recordemos que, como en todo, una sobre alimentación también puede exponernos a riesgos.