El consumo de cigarros, cigarrillos y todos sus derivados traen complicaciones a nuestro cuerpo. En principio a nuestro estado físico, el corazón incluído, y posteriormente a nuestro estado emocional. Veamos cómo.
En principio, este hábito generalmente relacionado al tabaco degenera las funciones de nuestro sistema respiratorio y, como consecuencia, el progresivo deterioro de otros sistemas y funciones como las que cumple nuestro corazón.
Ningún cigarrillo, pipa o cigarro resultarán beneficiosos para nuestro organismo. Las personas que toman estos hábitos generalmente no lo dejan porque sustancias como la nicotina se vuelven adictivas en mayores cantidades.
Así, este hábito puede afectar de manera directa a nuestro organismo. Y afectando así al músculo más importante de todos, el corazón.
El cigarrillo nos produce la gran desventaja de degenerar nuestro sistema respiratorio así como el cardiovascular obstruyendo las arterias.