La sentimos el primer día en la escuela, en una entrevista de trabajo, en esa cena especial que planeamos con tanto esmero, cuando esperas que algo salga bien aunque no lo puedas controlar. Por eso aquí te decimos como desaparecer la sensación y tomar el control de la situación.
Lo cierto es que la ansiedad nos sucede a todos en mayor o en menor medida. Sin embargo, generalmente sus síntomas se vuelven muy difíciles de manejar o simplemente se disparan cuando una situación sale de nuestro control absoluto o parcial.
Probablemente, lo primero que comencemos a sentir será la falta de oxígeno, sudoración aguda en las manos, una extraña y amplia sensación de intranquilidad acompañada de nerviosismo. Estos síntomas de ansiedad suelen estar entre los más comunes.
Para combatirlos podemos empezar por cerrar nuestros ojos y buscar entrar en un estado de tranquilidad. La respiración profunda y prolongada, juega un papel muy importante en este momento porque nos permitirá disminuir el ritmo cardíaco y oxigenar nuestro cerebro, normalizando nuestras funciones.