Cómo tener buena memoria fotográfica

Gracias a la memoria fotográfica memoria eidética, los seres humanos somos capaces de asimilar información de forma masiva en la mente y almacenarla como si de una imagen se tratara. Hay personas que son capaces de retener en su mente los colores, las formas y la situación de los objetos o de las personas que se encuentran en un lugar y tiempo determinados, e incluso, pueden memorizar conceptos gracias a su potente memoria visualPero, ¿cómo tener buena memoria fotográfica? ¿Es posible entrenar nuestra mente para recordar imágenes, textos y números con gran precisión y, en definitiva, mejorar la memoria? Respondemos a estas preguntas a continuación.

Mejorar la memoria fotográfica

Mientras que algunas personas afortunadas nacen con ese "don" para recordar todo cuanto perciben - ya sea en la calle, en una imagen o en un libro de texto, otras no consiguen recordar con nitidez algo o alguien que vieron el día anterior. Aunque no existe una fórmula mágica que nos ayude a mejorar la memoria fotográfica, sí es posible llevar a cabo ciertas prácticas diarias que permitirán potenciar significativamente nuestra capacidad para recordar información. Asimismo, la memoria visual ayuda a tener buena memoria para estudiar y a retener la información más fácilmente.

Trucos para mejorar la memoria visual

¿Quieres mejorar tu memoria fotográfica pero no sabes cómo? A continuación, te proponemos unos sencillos trucos para mejorar la memoria visual y hacer que tu mente logre recordar esa palabra, ese color o esas facciones que viste con anterioridad. Toma nota:


  • Ejercita tu mente: haz crucigramas, lee un libro o el periódico, estudia idiomas o aprende a tocar un instrumento. Estas son solo algunas de las actividades que pondrán en marcha a tu cerebro y con las que podrás ejercitar tu memoria cada día. Olvida el sedentarismo y recuerda que el cerebro es como un músculo, es decir, cuanto más ejercicio tenga, mejor funcionará.
  • Practica algún deporte: la actividad física ayudará a incrementar el flujo sanguíneo de cada parte de tu cuerpo. Con ello, la sangre transportará más oxígeno y nutrientes a tu cerebro para que funcione mejor. Los expertos recomiendan practicar ejercicio entre dos y tres días a la semana, aproximadamente, dependiendo siempre de la capacidad física y las condiciones de cada persona.
  • El alcohol, con moderación: seguro que conoces los efectos del alcohol en el organismo y, en concreto, en el cerebro. Un abuso de las bebidas alcohólicas puede alterar la capacidad de retención de la memoria y puede liberar un esteroide que, en última instancia, interfiere directamente con el aprendizaje y la concentración. Por eso, recuerda, bebe pero con moderación.
  • Anota en una libreta lo que no quieras olvidar: ya sea el nombre de una persona, el color de una prenda de ropa o un texto que necesites memorizar, resulta muy útil anotar en una libreta todo aquello que queremos recordar.
  • Asocia las ideas a imágenes: una manera de recordar algo, como el título de un libro o el nombre de una calle, es asociarlo a ideas preestablecidas. Por ejemplo, si el nombre de una calle es "Avenida Goya", siempre podemos recordar al pintor homólogo y su popularidad.