En época de exámenes todo vale con tal de aprobar: estudiar hasta la madrugada, tomar mucho café, elaborar esquemas y resúmenes de última hora, etc. A la hora de estudiar solemos pensar que la memoria es la clave para superar los exámenes, pero en el éxito influyen otros aspectos más importantes, como son las estrategias de aprendizaje, la motivación o el interés que se ponga. Memorizar los conceptos sin más no nos bastará para aprender ni retener la información, por eso es fundamental poner en marcha unas pautas de organización que nos ayuden a aumentar el rendimiento y, con ello, conseguir mejores resultados. A continuación, vamos a darte unas claves sobre cómo tener buena memoria para estudiar y cómo puedes mejorar tus habilidades para el estudio de un examen.
Además de las técnicas de memorización que proponen los expertos, como las reglas mnemotécnicas, existen otros métodos con los que podemos retener y afianzar nuestro conocimientos de cara a los exámenes. No olvides de cada persona tiene unas particularidades y, por tanto, necesitará un tiempo y unos métodos diferentes para potenciar su aprendizaje y mejorar la memoria.
Tips para tener buena memoria para un examen
¿Quieres mejorar la memoria para estudiar? A continuación, tienes unos consejos para tener buena memoria y retención para un examen y potenciar tu capacidad de memorización de los distintos conceptos que necesitas estudiar:
- Enfoca tu atención en el estudio: apaga el teléfono móvil y guárdalo o déjalo en otra habitación para evitar distracciones. Intenta no tener a mano aparatos electrónicos o cualquier otro objeto que pueda ser motivo de distracción. La atención es esencial para la memoria y, por lo tanto, hemos de deshacernos de cualquier cosa que pueda descentrarnos.
- Establece un horario de estudio regular: la clave para un buen estudio de la materia es no dejarlo todo para el día de antes. Organiza tu jornada de estudio. Si es necesario, dibuja una tabla con las horas y los días de la semana y distribuye las tareas que tengas pendientes para que no se te eche el tiempo encima.
- Elabora esquemas y resúmenes: ayudan a sintetizar la información y a estructurar los contenidos del estudio.
- Estudia progresivamente los contenidos: no intentes memorizar todo de golpe. Poco a poco, simplifica y añade la información a lo que ya has estudiado previamente.
- Estudia en voz alta o cuéntale el temario a alguien de confianza: la lectura en voz alta de la información puede ayudarnos en nuestro proceso de memorización. Prueba también a contar el temario a un familiar o a un amigo.
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