Muchas son las teorías sobre cómo preparar un buen kukicha y aprovechar al máximo sus beneficios y propiedades. La clave está en dedicarle el tiempo que se merece y probar diferentes combinaciones para ver la respuesta de nuestro cuerpo y aceptar lo que nos hace sentir mejor.
Té Kukicha. Fuente de imagen: Lou Ann Young en pinterest.
Aquí están algunas de las posibilidades que nos ofrece la preparación del kukicha:
- Podemos hervirlo durante 5 - 10 minutos, a fuego lento y en una tetera de hierro para obtener un te con un sabor incomparable. Si el fuego es de leña el sabor se multiplica exponencialmente, ya que se complementa el sabor tostado del kukicha con el hierro de la tetera y el ahumado de la leña. Personalmente, esta es la forma en que más disfruto del kukicha.
- Otra opción es no dejar que hierva, sino que introducirlo en el agua hirviendo y quitarlo del fuego. De esta manera, hay personas que notan una mayor concentración de los nutrientes pero el sabor tiende a ser mucho más suave y similar al agua.
- Hay personas que incluso hacen una doble utilización del kukicha, poniéndolo a remojo por la noche (para beberse esa agua por el día) e hirviéndolo por el día (para tomarlo como te caliente). De esta manera, con el agua del remojo se intenta aprovechar las vitaminas (que a altas temperaturas tienden a disminuir) y con el té hervido los minerales que el kukicha puede aportar.