Las relaciones laborales son distintas a nuestras relaciones de amistad con las que nos encontramos más a gusto. Normalmente no elegimos a neuestros compañeros de trabajo, y nos tenemos que ir acoplando a distintos perfiles de personas que, unas veces congeniarán con nosotros, y otras no tanto. Como profesionales, y como personas interesadas en mantener unas relaciones laborales sanas, así lo debemos hacer.