Siempre es bueno saber distinguir cuándo un niño está deprimido. Muchas veces se confunde depresión con frustración, enojo, pena. Hay que tener en cuenta que la depresión es un estado permanente y más delicado.
Si tienes hijos menores, presta atención a los siguientes síntomas que te podrán ayudar a darte cuenta de si tu hijo está pasando por un cuadro de depresión infantil:
- Llora con facilidad, esta demasiado sensible frente a pequeñas frustraciones
- Se aleja de los amigos y de la familia
- Se queja de dolores de cabeza o de estómago
- Pierde el interés por los juegos preferidos
- Ausencia en la escuela
- Se aburre y se cansa con facilidad
- Presenta menos energía o concentración
- Elige "finales tristes" para sus cuentos y representaciones
- Se comporta agresivamente
- Duerme demasiado o por el contrario muy poco
- Expresa baja autoestima, despreciándose a sí mismo
- Come demasiado o muy poco
- Habla de escaparse de la casa
- Habla de suicidio