Sarampión

El sarampión es una enfermedad infecciosa, producida por un virus, llamado Morbillivirus, que pertenece a la familia de los paramixovirus. Cuando una persona "pasa" un ataque de sarampión queda inmunizada para toda la vida; sin embargo, es importante prevenir esta infección puesto que puede tener secuelas graves.

Se trata de una enfermedad muy contagiosa, que se transmite a través del contacto directo con una persona infectada, o bien por el aire, con las gotitas de Pflügge (que son las diminutas secreciones expulsadas al hablar, estornudar o toser, y que tienen capacidad para transmitir determinadas infecciones). Generalmente, el sarampión se contrae durante la infancia, entre los 12 meses y los 4 años, aunque con el actual calendario de vacunas es una enfermedad muy infrecuente en España.

El síntoma más característico del sarampión son las manchas de Koplik, también llamadas enantemas. Estas manchas consisten en puntitos blancos, rodeados de un halo de inflamación rojo, en las mejillas. Las manchas aparecen a los cuatro o cinco días desde que se inicia la enfermedad. Al principio, el sarampión cursa con fiebre, catarro, malestar general, fotofobia (sensibilidad a la luz), tos seca y conjuntivitis. Los episodios de fiebre pueden alcanzar hasta los 40 grados de temperatura, pero poco a poco van desapareciendo. Unos dos o tres días después de que aparezcan las manchas de Koplik se produce el exantema del sarampión.


El exantema se inicia con manchitas de color rojizo detrás de las orejas, por el cuello y en las mejillas. Estas manchitas pueden extenderse por el resto del cuerpo (tronco, brazos y piernas) en unas 48 horas . Durante esta fase es probable que se produzca una fiebre alta y, en algunos casos, también síntomas gastrointestinales, como diarreas, vómitos o dolor abdominal.

En caso de que se produzca la infección, el tratamiento administrado por el médico consiste en la administración de antitérmicos para la fiebre y antitusígenos, para afecciones del aparato respiratorio, como la tos. El enfermo tiene que guardar reposo. El sarampión es una enfermedad causada por un virus, por lo que el tratamiento antibiótico sólo se requiere cuando aparecen complicaciones bacterianas.La vacuna contra el sarampión se administra a los 15 meses de edad, dentro de la triple vírica, que inmuniza además, frente al virus de la rubéola y de la parotiditis (paperas). En caso de que el niño se haya vacunado con la triple vírica antes de los 15 meses, debe recibir una nueva dosis a los 15 meses.

La revacunación se realiza entre los 3 y los 6 años. En ocasiones, la vacuna puede generar reacciones adversas, principalmente fiebre y, con menos frecuencia sarpullidos. Estos efectos suelen desaparecer a los pocos días de la toma de la dosis. Los niños con alergias anafilácticas al huevo pueden requerir pruebas antes de administrar la vacuna, aunque normalmente la triple vírica no está contraindicada en estos casos.