Ultimamos detalles de los beneficios del consumo moderado del vino.
Así como mejora la digestión de las comidas en las que nos acompaña, el vino también conduce mejor la asimilación de las proteínas de cada alimento. De esta manera, no permite que el sistema arterial se quede obstruido.
Con esto, mejora nuestra circulación. La limpia y así actúa como diurético que ayuda a eliminar toxinas, a reducir las probabilidades de generar cálculos renales; e incluso, puede ayudar a disminuir el nivel de insulina, reduciendo la glucosa. Mientras más viejo sea el vino que tomemos, resulta un mejor antiséptico.
Al ser antiséptico hace que se generen histaminas, lo que nos conduce a una mejora de las defensas contra las alergias.
Como podemos ver, el vino tiene beneficios de diferentes aplicaciones en todos nuestros sistemas, y todos están relacionados. Por eso no dudes en tomarte una copa una vez por día.
Solamente no olvidemos que no es conveniente tomarlo en ayunas.