Fuente || Freepik
La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la presencia de convulsiones recurrentes y repentinas, que son causadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro. En este artículo, hablaremos sobre qué es la epilepsia, cómo detectarla y los diferentes tipos que existen.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una afección neurológica que se produce cuando las células nerviosas en el cerebro envían señales eléctricas anormales o excesivas. Se trata de una alteración del sistema nervioso central que afecta a diferentes ámbitos en la salud de las personas, tanto a nivel neurológico, cognitivo, psicológico y social.
Estas señales pueden causar convulsiones, espasmos musculares, pérdida del conocimiento y otros síntomas. La epilepsia puede ser causada por una variedad de factores, como lesiones cerebrales, infecciones, trastornos genéticos y otros problemas médicos.
¿Cómo detectar la epilepsia?
La epilepsia se diagnostica mediante un examen neurológico completo, que puede incluir pruebas como electroencefalogramas (EEG), resonancias magnéticas (MRI) y tomografías computarizadas (CT). El objetivo de estas pruebas es detectar cualquier actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueda estar causando convulsiones u otros síntomas.
Los síntomas de la epilepsia pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir:
- Convulsiones: Estas pueden incluir movimientos bruscos, espasmos musculares, contracciones y sacudidas.
- Pérdida del conocimiento: Algunas personas pueden perder la conciencia durante una convulsión.
- Sensaciones extrañas: Se pueden experimentar sensaciones extrañas antes de una convulsión, como olores extraños, sonidos, colores o sensaciones en el cuerpo.
- Problemas de memoria: Ciertos individuos pueden tener algunos problemas para recordar cosas después de una convulsión.
Tipos de epilepsia
Existen varios tipos de epilepsia, cada uno con sus propios síntomas y características. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
Epilepsia generalizada
Esta forma de epilepsia afecta a todo el cerebro y puede causar convulsiones tónicas, convulsiones clónicas, movimientos involuntarios, mioclonías y convulsiones atónicas. Es esencial buscar la atención médica necesaria, ya que sus convulsiones pueden ser graves y generar lesiones.
Epilepsia focal
Este tipo de epilepsia, que se conoce también como epilepsia parcial, afecta solo a una parte del cerebro y puede causar convulsiones que se originan en esa área. Las convulsiones focales se dividen en dos categorías: convulsiones focales simples y convulsiones focales complejas. Este tipo de convulsiones pueden incluir movimientos involuntarios de una parte del cuerpo, sensaciones anormales como hormigueo o mareo, cambios en la percepción de la vista o el oído y cambios en el comportamiento o en la conciencia.
Epilepsia del lóbulo frontal
Es una clase de epilepsia que afecta el lóbulo frontal del cerebro y puede causar convulsiones focales complejas. Suelen incluir movimientos involuntarios, sensaciones anormales, cambios en la percepción y cambios de comportamiento. Los médicos pueden detectarlo a través de pruebas como electroencefalogramas y resonancias magnéticas.
Epilepsia mioclónica juvenil
Comienza en la adolescencia y puede causar convulsiones mioclónicas. Se tratan de contracciones musculares que impactan en la zona de los brazos y las piernas. A su vez, también generan convulsiones tónicas-clónicas y convulsiones ausentes. Es una enfermedad crónica que requiere de medicamentos antiepilépticos para controlar este tipo de convulsiones.
Epilepsia fotosensible
Surge como respuesta a algunos estímulos visuales. Entre ellas, las luces intermitentes o los patrones de luz y sombra. Afecta a un 5% de las personas que padecen epilepsia y el tipo de convulsiones que se generan son sacudidas en todo el cuerpo, pérdida del conocimiento y sensaciones anormales. Se recomienda que este tipo de personas reduzcan el tiempo del uso de pantallas y usen lentes que bloqueen este tipo de luz que puede afectar a su visión y generar las convulsiones.
Saber detectar la epilepsia y saber cómo proceder es fundamental para mantener a raya la enfermedad y evitar las incómodas convulsiones y la sensación de malestar.