Son varias las causas que provocan el debilitamiento del cabello, sobre todo, en los hombres. La genética y el estrés suelen ser de las más comunes, pero, independientemente del origen, lo cierto es que el pelo pierde fuerza. Esa pérdida de resistencia, según el equipo del Dr. Wolff, puede ser compensada con las propiedades de la cafeína, y de este estudio nace la fórmula del champú anticaída Alpecin.
La marca Alpecin es sinónimo de trabajo e innovación. El equipo del Dr. Wolff, desde sus inicios, ha concentrado sus recursos en la investigación de fórmulas que permitiesen un tratamiento terapéutico del cuero cabelludo, que lo fortaleciese y lo revitalizase.
Su primer producto, nacido en 1930, marcó un punto de inflexión en el mundo del cuidado del cabello. Tantos años después, ha seguido trabajando, codo con codo, con los más prestigiosos investigadores, tanto de universidades como de centros, para seguir ofreciendo mejoras continuas a todos aquellos que quieren mantener su cabello sano.
Las propiedades de la cafeína son perfectas para estimular el fortalecimiento del pelo, siempre desde la raíz. Utilizarlas e incorporarlas a una solución en champú es muy ventajoso para quienes lo usan, fundamentalmente, por su comodidad y facilidad en la aplicación. Así, cuanto más tiempo se deje aplicado, mayor será su penetración en los folículos pilosos y, por tanto, mejores resultados para el cuero cabelludo.
La combinación de la cafeína con principios activos como la vitamina B3 y el zinc y la ausencia de plásticos en su composición (siliconas), ayudan a mejorar la estructura del cabello, notando ya los beneficios en un período de 24 horas.
La calvicie siempre ha sido una de las preocupaciones de los hombres: uno de cada tres tiene problemas de este tipo. Las principales causas, como se ha mencionado anteriormente, son la genética (alopecia androgenética) que afecta a más del 90% de los casos; el estrés o traumatismos (alopecia areata) que no es uniforme y está localizada en puntos concretos, como a parches; o la alimentación o uso de determinados medicamentos (alopecia difusa), el pelo no llega a caerse del todo pero se encuentra muy debilitado -este último tipo puede ser común tanto en hombres como en mujeres-.
Si bien en la mayoría de los casos la calvicie no se da por un problema de salud, determinados hombres se ven afectados por ella, influyendo en su estabilidad emocional y sintiendo que aparentan más edad.
Estudios socio-antropológicos han relevado el impacto negativo que tiene la calvicie en los hombres respecto a autoaceptación o relaciones personales. Asimismo, este malestar latente se ve agravado por el hecho de ser la alopecia un fenómeno sobre el que creen no poder ejercer el control, y aunque según la causa que la provoca es posible remediar la caída del cabello, muchas veces se percibe como casi inevitable.
A este hecho ha contribuido el hecho de que, por alguna razón, la sociedad ha penalizado durante algunos años a los hombres sin pelo, asociándolos a toda suerte de bromas o chistes o a un perfil muy concreto de persona, no siempre deseado.
Por fortuna, esta postura popular está cambiando. Y, para medirlo, hace pocos años se realizó un estudio en Estados Unidos, donde los participantes a la encuesta revelaron que los hombres sin pelo se percibían más fuertes y varoniles tras contemplar fotografías o escuchar descripciones -y estos adjetivos suelen tener connotaciones buenas en el público masculino-. En cualquier caso, se valoraba positivamente la cabeza rapada frente a las entradas o la calvicie incipiente.
Responsables en cierta medida de este cambio de visión han podido ser actores de Hollywood como Sean Connery, o en España, Roberto Álamo o Luis Tósar, por ejemplo. Lo cierto es que tener poco pelo cada vez está dejando de ser tratado como un problema, sobre todo, porque realmente no lo es ni lo ha sido nunca.
Por otro lado, además, soluciones que ayudan a prevenir la caída con sustancias como la cafeína, como se ha mencionado, tienen mucha aceptación entre el público masculino; un público que está cambiando en la forma de percibir su estética, su cuerpo y sus cuidados.
En este sentido, grandes marcas de cosmética han querido ya apuntarse a esta revolución masculina, promocionando anuncios con futbolistas famosos u otros personajes conocidos para seguir marcando esta tendencia que se está dando.
Porque si antes era impensable, ahora los hombres se han incorporado al mundo del cuidado del cuerpo. Y no sólo haciendo deporte o frecuentando el gimnasio haciendo ejercicios específicos para fortalecer partes del cuerpo concretas: también se depilan y se echan cremas de todo tipo: antiarrugas, hidratante, anti -fatiga… y muchos han comenzado ya a usar maquillaje.
Así, no es de extrañar que desde 2013 haya aumentado un 70% la venta de cosméticos y demás productos de cuidado facial, corporal o capilar para hombres. En los años 90 estos hombres estaban representados testimonialmente en un 4%.
En definitiva, aprender a cuidarse es importante para la salud física y para la salud psicológica y emocional. Y si se opta por poner remedio a la calvicie en lugar de lucirla de manera natural y sin complejos, resulta vital saber elegir los productos adecuados, huyendo de los milagros y confiando en aquellos que están avalados por estudios e investigaciones.