¿Por qué debemos moderar el consumo de alcohol?

¿Por qué reducir el consumo de alcohol?

Sea por tradición, por sociabilizar o por placer, el alcohol está muy presente en la vida de muchas personas. Es protagonista en todo tipo de eventos, reuniones familiares, celebraciones e incluso en la rutina diaria de muchos ciudadanos. No obstante, a veces nos olvidamos de las graves consecuencias del alcohol en la salud y pasamos por alto los efectos negativos que produce en nuestro organismo.

Así, la ingesta continuada de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer de faringe, esófago, hígado o de mama. Por ello, y por un sinfín de razones más que analizaremos a continuación, es muy importante moderar el consumo de alcohol desde ya mismo.

10 razones por las que debemos beber menos alcohol

Además de crear dependencia y provocar graves daños físicos, los efectos del alcohol en el organismo son múltiples. Por eso, vamos a darte algunas razones por las que deberías reducir el consumo de alcohol y empezar una vida saludable lejos de las bebidas alcohólicas:

  1. Daños en el corazón. Cuando bebemos mucho alcohol, se produce un aumento en la actividad cardiaca y aceleración del pulso.  Cuando el alcohol llega a la sangre, se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico.


  2. En el estómago. ¿Alguna vez sientes ardor estomacal? Esto se debe a unas erosiones en la mucosa del estómago producidas por el etanol, principal componente del alcohol. Esta sensación de ardor y malestar aumenta cuando mezclamos bebidas.  Además, el alcohol aumenta la producción de ácido gástrico, provocando irritación e inflamación en las paredes del estómago, lo que puede provocar en mayor medida úlceras y hemorragias internas que pueden ser fatales.
  3. En el cerebro. No es secreto para nadie que las grandes ingestas de alcohol disminuyen la memoria, el autocontrol y la capacidad de concentración, esto es debido a que el exceso de alcohol inhibe las funciones de la región frontal del cerebro.
  4. En la piel. Al aumentar nuestra actividad cardíaca y el flujo de sangre se presenta más sudoración. Aunque no sea su consecuencia más grave, el alcohol tiene grandes prejuicios en nuestra piel y nuestro estado físico, la desidratación a la que exponemos a nuestro cuerpo es una de las culpables.
  5. En el hígado, sus efectos más visibles son náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
  6. En el riñón. Cuando bebemos nuestro cuerpo elimina más agua de la que ingiere y provoca que el organismo la busque en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan líquido lo que genera el dolor de cabeza.
  7. En los pulmones, el alcohol acelera la respiración. Si el alcohol circulante es demasiado detendrá la respiración.
  8. En la sangre, Impide la producción de glóbulos blancos y rojos Cuando no hay suficiente cantidad de glóbulos rojos para transportar el oxígeno se produce la anemia megaloblástica.
  9. Cambios emocionales.  El frecuente consumo de alcohol afecta gravemente las funciones cerebrales, provocando cambios súbitos de humor- Además, altera el control de la motricidad, provocando mala pronunciación, reacciones muy lentas y pérdida del equilibrio.
  10. Favorece la aparición de grandes enfermedades. El alcohol está considerado por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, como un carcinógeno del grupo 1.