La espirulina es un micro-alga de color verde azulado que se toma como complemento alimenticio gracias todos los elementos beneficiosos que aporta al organismo.
En el caso de las embarazadas o mujeres en periodo de lactancia existe cierta controversia en cuanto a la toma de la espirulina. En realidad estas dudas no se deben a la espirulina en sí, sino a la procedencia de la misma. Esto se debe a que hay empresas que distribuyen la espirulina procedente de cultivos o zonas contaminadas, sobre todo por metales pesados como el mercurio. Al igual que no se recomienda el consumo de peces con una alta longevidad (acumulan los metales pesados a lo largo de su vida).
Eso no significa que la espirulina sea perjudicial durante el embarazo ni para la del bebé sino que debemos buscar una marca de confianza, que en lo posible cuente con sellos de calidad reconocidos y que especifiquen que no contiene espirulina con alta concentración de mercurio. Puede parecer difícil pero la realidad es que en muchas tiendas de alimentación ecológica o herboristerías disponen de marcas como éstas.
En todo caso, lo mejor siempre es acudir al médico y plantearle la situación para que nos recomiende la mejor solución.
Beneficios de la espirulina para las embarazadas
Muchas de las ventajas o los beneficios de tomar espirilina en el embarazo se deben a las propiedades que esta contiene:
-4 veces más calcio que la soya y 8 veces más calcio que la leche fresca
-3 veces más proteína que el hígado
-20 veces más betacaroteno que la zanahoria
-34 veces más hierro que la espinaca
-Mucha más vitamina B12 que el huevo