Cuando comenzamos a notar las várices, no nos resulta preocupante ni extraño. Sin embargo cuando pasado un tiempo vemos que han crecido en tamaño, y crean sensación de dolor, nos preocupamos. Informémonos más acerca de esta enfermedad y de cómo identificarla para deshacernos de ella pronto.
Las várices son el resultado de la inflación de las venas y posterior hinchazón de las mismas. Como las válvulas de las piernas han perdido fuerza ya no pueden continuar con la misma intensidad el proceso de circulación de la sangre. Es aquí donde se comienzan a hinchar las venas y a rellenar, desembocando en la aparición de líneas (las venas vistas desde afuera) amoratadas, azuladas o en tono verde, que sobresalen en la superficie de la piel.
En este punto pueden comenzar a aparecer los primeros síntomas si es que antes no los sentimos. Comenzamos a sentir pesadez en las piernas, la hinchazón va creciendo y comienzan a doler.