En este artículo vamos a revisar las razones por las que debemos tener mayores atenciones con una mujer gestante, en especial si padece de algún nivel elevado de colesterol, y cuáles son los aspectos cardiovasculares que no se nos deben escapar si queremos velar por su salud.
Las mujeres son candidatas doblemente especiales cuando de enfermedades al corazón se trata. No por su condición de mujer en sí misma, pero sí durante ciertos períodos de cambio hormonal en los que se puede elevar el colesterol.
A diferencia de los hombres, las mujeres experimentan cambios hormonales de acuerdo a la edad y a su etapa de maduración. Es así que debemos tener especial cuidado con ellas, sobre todo, durante las etapas del embarazo y la menopausia, cuando el cambio de estrógeno viene acompañado del cambio en los niveles de colesterol y otras alteraciones.
Es así que una mujer embarazada debe tener mucho cuidado con el nivel de colesterol que mantiene. Este cuidado no pasa solo por una cuestión de cuidado personal, sino porque el colesterol en el embarazo puede afectar el niño que lleva dentro y se puede ver perjudicado.
Además, con los antojos y los cambios que experimenta el cuerpo, sus niveles de colesterol pueden aumentar. En este punto, debemos tener en cuenta si la mujer de por sí ya padece de niveles de lípidos elevados, o tiene antecedentes familiares relacionados.