Muchos pacientes se quejan de habérseles acortado la respiración, o de no poder tomar aire. Eso se llama Disnea (sensación subjetiva).
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el enfisema son enfermedades muy comunes de los pulmones (afectan a millones de personas), y muchos de estos pacientes, tienen disnea.La disnea está más frecuentemente relacionada con enfermedad pulmonar que con cardíaca.
Está también asociada al envejecimiento, el mal control de peso y la hipertensión.
La American Thoracic Society define la disnea como "una experiencia subjetiva de malestar en la respiración que consiste en sensaciones diferentes cualitativamente, y muy variables. La experiencia deriva de interacciones entre factores fisiológicos, psicológicos, sociales y ambientales múltiples y puede inducir respuestas fisiológicas y del comportamiento secundarias."
Disnea es la percepción o conocimiento consciente y displacentero, que el paciente tiene de su respiración.
Causas:
- Estimulación química anormal sobre el centro respiratorio (fármacos, alteraciones gaseosas.
- Disminución del tono de la musculatura respiratorio.
- Alteraciones neurológicas de los nervios implicados en el proceso respiratorio.
Cuidados:
- Transmitir tranquilidad, confianza y control de la situación para disminuir ansiedad.
- Ayudar en actividades que incrementen la disnea. Modificar hábitos.
- Enseñar ejercicios respiratorios. Uso de humidificadores ambientales.
- No dejar solo al paciente durante la crisis de disnea.
- Buscar posiciones confortables, que favorezcan la ventilación, si es posible, ventilar el lugar donde se encuentre el paciente (sensación de ahogo).
- Inducir la relajación o enseñarle técnicas de relajación (el pánico produce hipoventilación).
- Favorecer la realización de fisioterapia respiratoria y drenaje postural.