Aunque resulta difícil de creer, la depresión, es una enfermedad que no distingue edades, y que puede por ende afectar incluso a los menores de la casa. Hoy en día, son más los niños que sufren de depresión infantil.
Según estudios, la depresión en los niños o depresión infantil afecta a uno de cada 33 niños y a uno de cada 8 adolescentes. Los más propensos a la depresión infantil son los niños que viven con mucha tensión, que han experimentado una pérdida importante o que tienen desórdenes de la atención, del aprendizaje o de conducta. Un divorcio o problemas familiares en general también son razones de la depresión infantil.
Nos damos cuenta de que un niño está deprimido cuando presenta 5 o más síntomas por al menos dos semanas y cuando estos interfieren en sus actividades cotidianas como ir a clases o jugar con sus amigos.
Si observas signos de depresión en tu hijo, acude a un médico o terapeuta para que diagnostique la depresión y pueda iniciar un tratamiento.