Existen diversos medios para combatir las várices en la actualidad, se han abaratado los costos y simplificado los métodos de las cirugías. Sin embargo, para este padecimiento existen salidas menos costosas y más amenas. Los métodos menos complejos nos pueden llevar a un desenlace feliz sin que nos afecte una enfermedad como esta. Veamos cómo.
Probablemente uno de los consejos más eficaces y cómodos, que versen sobre el tratamiento de las várices, es aquel en el que se recomienda colocar las piernas elevadas sobre la altura de las caderas. Esto, para contrarrestar la falta de circulación en las piernas.
Es simple y sencillo, además de que te da libertad para ejercer otras actividades como escuchar música, meditar o simplemente leer. Nos recostamos boca arriba y elevamos las piernas dejándolas apoyadas en una pared, o donde sea que se encuentren más elevadas que nuestro cuerpo recostado.
Este ejercicio durante 5 minutos al día mantendrá nuestra circulación fresca. Mientras antes empecemos, mejor.