Las várices son una enfermedad que consta de cuatro etapas y cada una se vuelve más peligrosa que la otra. En este artículo te contamos un poco más sobre el avance de las várices para que sepamos qué puede pasar si no se tratan a tiempo.
En la primera etapa, apreciamos la aparición de las venas como líneas azuladas o con forma de medusa. En algunos casos presentan síntomas, que pueden ser pequeños dolores o fastidios con los movimientos bruscos.
En la etapa 2 de las várices es en la que hemos comenzado a sentir pesadez en las piernas. La situación se agrava pues vemos como toman mayor tamaño y notamos dolor y sentimos cierto calor en las piernas.
En la tercera etapa las várices han hecho cambiar de color la extremidad (las piernas generalmente) y se oscurece, además de todos los síntomas anteriores como los dolores, además de una fuerte picazón. Debe haber pasado mucho tiempo sin haberse tratado o prevenido como para llegar a este punto.
Finalmente, en la cuarta y última etapa, las úlceras que se han venido formando en las venas en las etapas anteriores se revientan y destruyen el tejido, además de oler mal y dejar un hueco muy difícil de curar. Esto tomará un tiempo de recuperación lento y que puede no acabar totalmente con el problema.