Cómo tener buena memoria coreográfica

Los beneficios del baile son múltiples: además de ayudar a controlar el peso, mejora la fuerza y la flexibilidad, potencia la confianza y elimina el estrés o la depresión. Además, según varios estudios, el baile ayuda a mejorar la memoria y previene la aparición de la demencia en edades más avanzadas. Sin embargo, no todas las personas tenemos las mismas capacidades para retener y memorizas los pasos de las coreografías y eso puede dar lugar a episodios de frustración y desánimo. La memoria coreográfica es fundamental en el curriculum de un bailarín profesional, y no lo es tanto para una persona que practica danza como un hobbie. Aún así, si eres bailarín o bailarina amateur, tal vez también quieras mejorar tu memoria para aprender coreografías. Con ello, conseguirás disfrutar al máximo de tus clases de baile sin quedarte rezagado y lograr ir al ritmo de tus compañeros.

Tanto si eres un profesional de la danza como si practicas baile por afición, vamos a darte unas claves para descubrir cómo tener buena memoria coreográfica y potenciar tus habilidades para aprenderte todos los pasos rápidamente.

Memoria coreográfica

Trucos para mejorar la memoria coreográfica

¿Quieres mejorar tu memoria coreográfica? A continuación, te proponemos unos sencillos trucos para mejorar la memoria coreográfica y hacer que tus clases de baile sean mucho más agradables y llevaderas:


  • Graba las coreografías con tu teléfono móvil o una cámara para que puedas visualizarlas en casa y aprenderlas durante el tiempo que necesites. Eso sí, pide permiso a tu profesor o a tu profesora antes de grabar los vídeos.
  • Memoriza los pasos uno a uno, despacio. Más vale dedicar más tiempo en aprender los pasos que en lamentarte por no memorizarlos correctamente.
  • Divide la coreografía por partes y cuéntalas a ocho tiempos. Normalmente siempre hay una serie de pasos que se repite y que suele coincidir con el estribillo.
  • Aprende primero los pasos que te resulten más sencillos. Pídele a tu profesor o a tu monitor que te explique más despacio aquellos que sean más complejos e intenta practicarlos en casa.
  • Observa a tus compañeros o a tu profesor mientras ensayáis o practicáis la coreografía. Muchas veces la memoria coreográfica mejora gracias a la memoria fotográfica, es decir, la capacidad de tu mente para retener los movimientos y las posiciones.
  • Relaciona los pasos con palabras, como por ejemplo, "brazo arriba", "cabeza", "pierna derecha", y únelas formando las secuencias correspondientes a los pasos: "brazo arriba-cabeza-pierna derecha". Di las palabras en voz alta y repítelas tantas veces como necesites para memorizar bien los movimientos.