Para mantener a salvo de riesgos a este sensible miembro de nuestro organismo, debemos evitar exponerlo a complicaciones o a bruscos aumentos de los niveles de colesterol. Veamos de qué va su relación en este artículo.
Los excesos son nuestro peor enemigo en el cuidado del corazón y de sus funciones. Por eso debemos de cuidarnos de los malos hábitos como el excesivo consumo de alcohol.
El abuso de las sustancias alcohólicas, así como de otras drogas, produce un aumento de los niveles de colesterol (lo que afecta a nuestro corazón directamente) y esto termina desembocando en lo que se conoce como hipertrigliceridemia.
La hipertrigliceridemia es un aumento excesivo de triglicéridos, lo que indica un problema con nuestro sistema cardiovascular. De esta manera, si no queremos vernos confinados a dietas bajas en calorías, sin el uso de aceite, y comiendo todo al vapor, mantengamos un corazón saludable.
Por supuesto, esta consecuencia es respecto al corazón y sin mencionar todos los otros problemas que contraen los excesos de alcohol.