Puede presentarse como un pequeño fastidio a la altura de los riñones, o de la pelvis, que viene y va. Podemos notar que nuestra orina ha cambiado de color, incluso notamos que aparece algo de sangrado. Los síntomas de los cálculos renales pueden ser varios y podemos no darles importancia cuando recién aparecen, sin embargo, en este artículo te daremos a conocer algunas de sus características para poder evitar su aparición.
Cuando hablamos de cálculos renales, o de tener piedras en el riñón, nos estamos refiriendo a esas pequeñas bolitas duras, o piedritas, que se forman en los riñones y que a la larga traen mucho dolor y graves consecuencias.
Los cálculos en el riñón causan obstrucción de la orina al miccionar además de un intenso dolor en la uretra, sangrado en las superficies con las que choca y puede causar infecciones en la uretra además de volver a aparecer si no son eliminadas tras su aparición.
La nefrolitiasis, nombre con el que también se le conoce a las piedras en el riñón, generalmente aparecen cuando se ha presentado un episodio de deshidratación. Por eso es importante no dejar de tomar entre cinco y ocho vasos diarios de agua al día para eliminar las impurezas que generan este mal.