La alimentación es un arma básica contra cualquier enfermedad. Veamos a detalle cuáles son las características de aquella, que tanto aporta para combatir los calambres.
Una de las formas más efectivas que usaremos para evitar padecer de calambres o de afecciones parecidas será manteniendo una buena alimentación. Para este efecto, debemos tener en cuenta la indicación más básica en la alimentación. Tomar dos litros de agua al día, esto más una dieta bien balanceada es una combinación sin pierde.
En este punto es que los minerales cumplen una función vital para nosotros. El calcio, el hierro, el potasio y el sodio intervienen en todas las funciones relacionadas a los músculos y sus funciones, así que si queremos evitar los calambres y sus consecuencias pongámosle especial cuidado.
Por supuesto, la dieta cambia (o mejor dicho aumenta) si las personas de las que hablamos son deportistas, pues dada su exposición al trabajo físico necesitan mayor cantidad de minerales y de líquidos para recuperar lo perdido en una práctica.