Nuestro organismo reconoce como extrañas sustancias que hay en el exterior y desarrolla un mecanismo inmunológico que hace que se produzcan las reacciones.
En el caso de las cutáneas, el cuerpo activa un proceso inflamatorio mediante células que hace que aparezcan lesiones en la piel.
El eccema es una lesión de la piel caracterizada por la inflamación y la descamación. Se produce por la reacción de nuestro organismo ante una sustancia con la que se haya tenido contacto.
Los causantes más comunes son los metales, el cromo, componentes de colonias o desodorantes y la aplicación o ingesta de algunos medicamentos.
Síntomas
- Leves eccemas, sarpullidos y rojeces en la superficie cutánea.
- La piel se inflama y cambia su aspecto al tacto y a la vista.
- El eritema y calor, rojeces debidas al aumento del aporte sanguíneo por la inflamación; el prurito, que se caracteriza por escozor en la zona; la pápula, que se identifica por su relieve; la vesiculación o las conocidas ampollas; y la eccematización, que produce una descamación cutánea.
Tratamiento
Acudir a un especialista médico para descubrir si es una alergia.
Determinar cuál es la sustancia que produce la alergia y evitar los componentes que la provocan.
Pomada corticoidea vía tópica o antihistamínicos y corticoides aplicados mediante inyecciones, según la intensidad de la reacción.