Es una de las alergias más comunes que existen. Los ataques alérgicos frente al polvo suelen presentar estornudos, tos, escozor en la garganta. Para evitar esta alergia veamos algunas opciones que te presentamos en este post.
Entre las alergias más comunes encontramos aquellas originadas por la exposición directa al polvo u otras sustancias que entran en nuestras vías respiratorias como el polen.
Para prevenir las reacciones alérgicas de este tipo será conveniente mantener aseados los ambientes en los que nos encontremos. Debemos empezar por tener nuestra casa limpia y mantenerla así periódicamente para que no existan fuentes donde se acentúe el polvo como cortinas, alfombras, pisos, esquinas o roperos.
Cambiar las fundas de las almohadas y cubrir los trajes del ropero con bolsas de plástico ayudarán a que no se impregne el polvo. Evitemos la aparición de humedad y de posibles fuentes de hongos manteniendo las plantas fuera del hogar.
Mantener la casa ventilada es importante para que prevengamos un ataque de alergia, pero en épocas de fuertes vientos será mejor tener ventanas y puertas cerradas porque podría ser contraproducente y llevar todo el polvo, entre otras sustancias, dentro de la casa.
Además, contar con un purificador de aire puede ser de gran ayuda.