¿Cuántas veces habremos oído eso de la crisis de los 40? Es un tópico como cualquier otro que no debe preocuparte si ya rondas la cuarentena. Como con cualquier otra edad, los 40 traen consigo nuevas perspectivas para entender el día a día y, si sabes valorar esta etapa de la vida como se merece, le sacarás todo el jugo a la vida.
Para empezar, tienes las cosas mucho más claras que a los 20, y lo que a los 30 empezaba a perfilarse como un borrador vital más o menos definido, hoy es ya toda una declaración de intenciones sobre la que construir tu trayectoria a partir de ahora.
Esto quiere decir que tienes la cabeza muy bien amueblada y ya no te distraen las ramas que antaño te impedían ver el horizonte de tus sueños. Y por si fuera poco, si eres alguien que se cuida, tu físico está a pleno pulmón y es capaz de afrontar un duro día de trabajo sin despeinarse, siempre que le des la dosis de energía que necesita. En definitiva, tienes lo mejor de la juventud combinado con la sabiduría que la vida te ha ido aportando.
Y no te desanimes si la barriga asoma más de la cuenta. El cuerpo es muy agradecido y a poco que empieces a realizar una pequeña rutina de cardio y pesas se pondrá a tono. Lo fundamental, y esto es una constante a lo largo de la vida, es alimentarse correctamente, dormir bien y mantener las articulaciones y músculos bien engrasados con ejercicio regular.
Así que desayuna bien, cárgate de energía, haz unas cuantas flexiones y sentadillas en la crisis de los 40 y lánzate a por un nuevo día. ¡Que no se te escape!