Síndrome de Tourette
Para este síndrome no se han encontrado formas de prevenirlo. Aunque tiene un componente hereditario muy reducido, una vez que aparece recién puede empezar a tratarse. En ocasiones viene acompañado de episodios de hiperactividad o depresión.
El síndrome de Tourette se manifiesta a través de los movimientos involuntarios y súbitos que ejerce la persona. Los más comunes suelen ser un parpadeo o la aclaración de la garganta, estos acompañados de un sonido, también involuntario pero que funciona como inhibidor. El síndrome de Tourette no tiene consecuencias mortales, sin embargo, puede llegar a ser un problema en algunos círculos sociales si la persona que lo padece no puede darle control.
Aunque no tiene mayores consecuencias los problemas de irritabilidad o autoagresión pueden manejarse con terapia de medicación o con un tratamiento psicoeducativo.